lunes, 21 de septiembre de 2009


Los factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares disminuyen mediante la práctica de ejercicio de forma regular -------------------------

Por Manuel Sotillo Hidalgo *
La evidencia de la relación entre la práctica regular de ejercicio físico moderado y la salud es irrefutable. Esta práctica moderada de ejercicio físico, según las revisiones bibliográficas consultadas, supone una demostrada efectividad en el fomento de una buena salud a largo plazo, pues, entre los beneficios que puede producir cabe citar los siguientes:

Fomenta la sensación de bienestar: incluso un breve periodo de ejercicio físico contribuye a desarrollar una sensación de bienestar y una imagen corporal positiva.

Aumenta la resistencia y refuerza la energía: la actividad física moderada y regular desarrolla resistencia y proporciona reservas de energía.

Alivia el estrés y la tensión: el ejercicio físico reporta efectos psicológicos y fisiológicos importantes que mejoran el humor y autoestima y reducen la ansiedad y el estrés.

Fomenta la relajación y el equilibrio mental: las pruebas demuestran que el aumentar la resistencia a la fatiga gracias al ejercicio practicado con regularidad ayuda al individuo a enfrentarse a situaciones tensas.

Beneficia el control del peso: una dieta sensata y el ejercicio físico practicado regularmente ayudan a controlar el peso.

Ayuda a mantener la agilidad y flexibilidad: la actividad física regular y variada que abarque distintos grupos musculares contribuye a la flexibilidad.

Mejora la situación cardiovascular: al mejorar la condición física, disminuye la frecuencia cardiaca, mejora la respiración, el riesgo de cardiopatías coronarias disminuye y es posible reducir la hipertensión.

Retrasa la aparición de la osteoporosis: la actividad física practicada de forma regular contribuye a fortalecer los huesos y reduce la incidencia de osteoporosis.

En la práctica de ejercicio físico desempeñan un importante papel varios factores: . La motivación y confianza en nuestra capacidad para el ejercicio son los factores que más nos predisponen para realizar ejercicio físico. Por el contrario, los factores que nos predisponen al abandono o la no iniciación en la actividad física incluyen la falta de conocimiento, la creencia de que el ejercicio no es necesario y las actitudes negativas hacia el ejercicio.

. Los factores que más nos habilitan para el ejercicio físico son una selección flexible de los objetivos, la posibilidad de aumentar diariamente la actividad física y a la vez de realizar sólo ejercicios moderados, menos fatigosos. Los factores que nos impulsan a una actividad física continuada son la accesibilidad y facilidades para la práctica de ejercicio, costes reducidos y entorno adecuado para el ejercicio físico.

Los factores que refuerzan la disposición para la actividad física continuada incluyen:

Las experiencias positivas obtenidas con la práctica de ejercicio que mejoran la sensación de bienestar;

El apoyo de la familia y cónyuges;

Asesoramiento y recomendaciones formuladas por los responsables de la vigilancia de la salud;

Los mensajes publicitarios y los medios de comunicación que muestran de forma positiva el ejercicio físico.

* Médico Consultor Especialista en Medicina Interna. Mi interés y aportación se centran en el asesoramiento y orientación diagnóstico terapéutico desde una perspectiva medico - humanista. Especialmente dedicado a la detección de la pluripatología clínica (física, psicológica y conductual) por Estrés.

Miembro de la Sociedad Española de Medicina Interna.

Miembro de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés.

Conferenciante. Autor de artículos y publicaciones. Ponente en congresos autonómicos, nacionales e internacionales.

Master en Valoración del Daño Corporal y Pericia Médica.

Perito Judicial del Real e Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Sevilla.

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