viernes, 18 de noviembre de 2011

Comida Consciente.-


Chocen Bays suele hablar no de una, sino de siete “hambres”. El del ojo (“mmm, qué buena pinta tiene ese pastel”); el del corazón (“ese pastel me recuerda al que cocinaba mi abuela”); el de la mente (“no debería comer ese pastel. Tengo que adelgazar tres kilos…”). Y así sucesivamente. Se trata, en resumidas cuentas, de no dejar que la mente se aleje demasiado del cuerpo. Las preguntas son sencillas, pero la puesta en práctica no tanto: ¿Por qué comes lo que comes? ¿De qué forma lo haces y qué sientes después? ¿Cuál es tu actitud frente a los alimentos? “Aunque el concepto de atención plena procede de las enseñanzas budistas, cualquiera puede prestar atención a la hora de nutrir nuestros cuerpos”, escribe Harvey Fineberg, presidente del Instituto de Medicina de EEUU, en el prólogo del libro. “Todas las distracciones de la vida cotidiana refuerzan la ingestión de comida de forma mecánica, y esto es un factor importante de aumento de peso y obesidad”.
Diez pistas para una comida consciente en familia
1. Reserva un tiempo apropiado para compartir la comida en familia.
2. Trabaja en equipo para preparar la comida y poner la mesa.
3. Elige alimentos y bebidas saludables para tu cuerpo y para el planeta.
4. Apaga la televisión, baja el sonido del móvil y aparta el ordenador.
5. Cuando te sientes a la mesa, presta atención a la respiración, a cada inhalación y cada exhalación, durante unos momentos.
6. No discutas. Permite que las comidas se conviertan en un momento nutritivo a todos los niveles.
7. Cuando sirvas los platos y comas, observa
los sabores, colores, olores y texturas de los alimentos, y la reacción de tu mente ante cada uno de ellos.
8. Come con moderación. Usa un plato pequeño y llénalo una sola vez. Mastica concienzudamente y come despacio. Deja los cubiertos sobre la mesa entre bocado y bocado.
9. No te saltes comidas. Si lo haces, después estarás hambriento y te será más difícil vencer la tentación de ingerir cosas insanas.
10. Toma medidas que apoyen una vida saludable y activa: no almacenes bebidas gaseosas o bollería y aperitivos. Limita el tiempo de tele de tus hijos y el tuyo propio.

*Natalia Martín Cantero es periodista.