martes, 29 de septiembre de 2009


Cirugía bariátrica contra la diabetes
El 'bypass' gástrico se perfila como nueva arma terapéutica contra la diabetes, una enfermedad en crecimiento

Extirpar o circunvalar parte del aparato digestivo, un tratamiento ya estándar para determinados casos de obesidad, produce en enfermos no obesos con diabetes tipo 2 mal controlada una mejoría espectacular y casi inmediata en los síntomas de la enfermedad. Nace la cirugía metabólica como una alternativa terapéutica más para una de las enfermedades de mayor crecimiento en el mundo.


Autor: Por MALEN RUIZ

Los médicos se preguntan todavía por qué exactamente, pero los hechos están ahí. A los pocos días de realizar un tipo de puente gástrico, que consiste en la exclusión del duodeno, en un paciente obeso que además tiene diabetes 2, es muy probable que bajen espectacularmente los niveles de glucosa, incluso antes que se aprecie pérdida de peso y que se mantengan bajos. Así se pusieron los especialistas sobre la pista, pero el conocimiento acumulado les ha indicado que no es necesario que el paciente de diabetes 2 sea obeso para que se beneficie de la cirugía bariátrica, como se denomina genéricamente este tipo de operaciones.

El duodeno, en el punto de mira
El duodeno es el primer segmento del intestino delgado y en la operación se impide que la comida pase por él y por las inmediaciones del páncreas. Se sabe que la acumulación de grasas en el abdomen está relacionada con la manifestación de la diabetes tipo 2, y que el tratamiento de primera elección es la dieta y el ejercicio. Ahora se ha comprobado que el factor de localización de las grasas también se puede aplicar a la comida: si tiene un tránsito más rápido y además no pasa por el duodeno se reduce el desequilibrio metabólico propio de la diabetes.

Se han hecho ensayos también con otros tipos de cirugía bariátrica, desde hace años y casi siempre con pacientes obesos, pero parece que los mejores resultados se están obteniendo con la exclusión del duodeno. Un equipo internacional de cirujanos afirma que ha realizado la operación con efectos positivos en siete pacientes no obesos de diabetes 2, aunque los resultados todavía no se han publicado en revistas científicas.

Por ser un procedimiento agresivo, la intervención bariátrica sólo estaría indicada en algunos pacientes con diabetes de tipo 2
Uno de los integrantes del equipo, el italiano Francesco Rubino, de la Universidad Católica de Roma, ha señalado que las operaciones se han hecho en varios países en desarrollo y que se están realizando nuevos ensayos clínicos en muchos otros, incluidos Italia, Estados Unidos, Japón y China. Según este especialista, en el duodeno podría estar el origen de la señal metabólica que causa la resistencia a la insulina. «Esta señal molecular, que sería segregada en respuesta al paso de los nutrientes, está posiblemente exagerada o mal sincronizada en los pacientes diabéticos, impidiendo la regulación correcta de los niveles de insulina y de glucosa en la sangre», afirma.

Reducción del proceso metabólico
En el Hospital Río Hortega, de Valladolid, se ha querido profundizar en las causas de los efectos beneficiosos de la cirugía, y se han investigado la regulación hormonal y el perfil glucémico con y sin la operación. En una información publicada recientemente, los responsables de la Unidad de Apoyo a la Investigación del citado hospital explicaban que se trabajó con doce ratas diabéticas no obesas, importadas de Dinamarca, como modelo animal.

Los resultados indican que al pasar los alimentos por la región duodenoyeyunal se producen una serie de procesos hormonales que tienden a elevar los niveles de azúcar en la sangre. Con la reducción de este proceso metabólico se mejora el control glucémico. Los cambios hormonales que produce la cirugía implican un descenso significativo en los niveles de leptina (hormona producida mayormente por las células grasas) y, de forma más leve, de glucagón (que actúa en el metabolismo de los hidratos de carbono), indicaron los especialistas.

El movimiento en pro de la aplicación de la ya llamada cirugía metabólica, con todas las precauciones necesarias, ha llegado a los poderosos foros que suponen las reuniones de la Asociación Americana de Diabetes y la Asociación Americana de Endocrinólogos Clínicos, en los cuales se ha pedido que se realicen todos los ensayos necesarios y se establezcan normas y protocolos para su aplicación. Por ser un procedimiento agresivo, sólo estaría indicada en principio en algunos pacientes con diabetes de tipo 2.

Según ha explicado el cirujano español, especializado en obesidad, Juan Carlos Ruiz de Adana a diversos medios de comunicación, la exclusión del duodeno está indicada por ahora únicamente para personas con diabetes mal controlada y que requieren mucha insulina. Ha habido casos de personas que han pasado de inyectarse 50 o 60 unidades de insulina a dejar de utilizarla en sólo 15 días, señala el especialista.

150 MILLONES DE PERSONAS

La diabetes tipo 2 es la enfermedad que más aumenta actualmente en el mundo. Está asociada al modo de vida occidental y, a diferencia de la diabetes tipo 1, se manifiesta en la edad adulta. Actualmente se estima que 150 millones de personas en todo el mundo sufren este trastorno, que se asocia a la obesidad en más de la mitad de los casos, y se estima que esta cifra aumentará de forma significativa en los próximos años.

Es una enfermedad progresiva y sin cura, que necesita un control continuo y se beneficia tanto de un diagnóstico precoz como de herramientas como una nutrición adecuada y el ejercicio físico. Si avanza la enfermedad el paciente tendrá que empezar a tomar insulina. El duodeno, objeto principal en la cirugía bariátrica para la diabetes, se extiende desde el píloro del estómago al yeyuno, segunda porción del intestino delgado. Recibe la bilis de la vesícula biliar, a través del conducto biliar común, y el jugo pancreático.

jueves, 24 de septiembre de 2009


Obesidad y depresión: encontrando salida
Por la Lic. Fernanda Bolli



Muchas veces el hecho de verse mal, sentirse mal con su cuerpo, (al contrario de lo que algunos piensan) no alcanza para tomar la decisión de emprender un camino para estar mejor.

Pero ¿Por qué sucede esto?. La realidad es que muchos ya no saben como, ya probaron una y mil veces, se chocan con la impotencia de no saber porque las supuestas soluciones que antes encontraron fueron momentáneas. Sucede que cuando una problemática se hace crónica, provoca un desgaste psíquico que lleva a la depresión. No pudiendo disfrutar de nada. El sentimiento depresivo hace pensar que no hay salida posible. El lógico que después de buscar diferentes soluciones, de intentar y caer, uno sienta esa sensación de frustración que baja la estima de sí mismo, entonces se siente cada vez peor, se ve cada vez peor, se valora cada día menos.

Por eso no es sólo bajar de peso, sino es también revisar los aspectos psicológicos asociados a cada caso en particular, siendo más concientes del porque de las cosas y de esta manera obtener soluciones verdaderas, más auténticas.

A nivel psicológico se puede decir que el obeso es un ser que está bloqueado, esto quiere decir que no puede desplegar sus recursos personales, descubrir sus deseos, relacionarse plenamente con otros. Es difícil ver otra cosa cuando todo pasa por la comida.

Si come cuando se siente mal, la comida es un consuelo.

Si come cuando se siente bien o contento por algo, la comida es la companía

Si come cuando está con bronca o enojado consigo mismo, la comida es un castigo.

Si se come cuando algo le sale bien. la comida es un premio.

Entonces TODO es la comida, y se limitan las posibilidades de disfrutar y descubrir otras cosas placenteras, de descubrirse uno mismo, de ampliarse.

Todos tenemos aspectos vulnerables, somos sensibles a determinadas situaciones o problemas, pero también podemos aprender a cuidarnos, valorarnos, contenernos y sostenernos en los momentos difíciles.

¿Cómo?
Desarrollando las fortalezas, reencontrándose con uno mismo, construyendo y desplegando recursos internos .

Algunas ideas para repensar:

Acompañarse y cuidarse....desde el amor propio y no desde el deber. Sentir las conductas saludables como actos de amor a uno mismo.

Disfrutar de otras cosas que no sean la comida, regalarse algo que no sea comida.

Conocerse para saber que tesoros hay escondidos en el interior.

Conectarse con las emociones, los deseo, las sensaciones.

http://www.diet22.com.ar/obesidad_depresion.htm

lunes, 21 de septiembre de 2009


Los factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares disminuyen mediante la práctica de ejercicio de forma regular -------------------------

Por Manuel Sotillo Hidalgo *
La evidencia de la relación entre la práctica regular de ejercicio físico moderado y la salud es irrefutable. Esta práctica moderada de ejercicio físico, según las revisiones bibliográficas consultadas, supone una demostrada efectividad en el fomento de una buena salud a largo plazo, pues, entre los beneficios que puede producir cabe citar los siguientes:

Fomenta la sensación de bienestar: incluso un breve periodo de ejercicio físico contribuye a desarrollar una sensación de bienestar y una imagen corporal positiva.

Aumenta la resistencia y refuerza la energía: la actividad física moderada y regular desarrolla resistencia y proporciona reservas de energía.

Alivia el estrés y la tensión: el ejercicio físico reporta efectos psicológicos y fisiológicos importantes que mejoran el humor y autoestima y reducen la ansiedad y el estrés.

Fomenta la relajación y el equilibrio mental: las pruebas demuestran que el aumentar la resistencia a la fatiga gracias al ejercicio practicado con regularidad ayuda al individuo a enfrentarse a situaciones tensas.

Beneficia el control del peso: una dieta sensata y el ejercicio físico practicado regularmente ayudan a controlar el peso.

Ayuda a mantener la agilidad y flexibilidad: la actividad física regular y variada que abarque distintos grupos musculares contribuye a la flexibilidad.

Mejora la situación cardiovascular: al mejorar la condición física, disminuye la frecuencia cardiaca, mejora la respiración, el riesgo de cardiopatías coronarias disminuye y es posible reducir la hipertensión.

Retrasa la aparición de la osteoporosis: la actividad física practicada de forma regular contribuye a fortalecer los huesos y reduce la incidencia de osteoporosis.

En la práctica de ejercicio físico desempeñan un importante papel varios factores: . La motivación y confianza en nuestra capacidad para el ejercicio son los factores que más nos predisponen para realizar ejercicio físico. Por el contrario, los factores que nos predisponen al abandono o la no iniciación en la actividad física incluyen la falta de conocimiento, la creencia de que el ejercicio no es necesario y las actitudes negativas hacia el ejercicio.

. Los factores que más nos habilitan para el ejercicio físico son una selección flexible de los objetivos, la posibilidad de aumentar diariamente la actividad física y a la vez de realizar sólo ejercicios moderados, menos fatigosos. Los factores que nos impulsan a una actividad física continuada son la accesibilidad y facilidades para la práctica de ejercicio, costes reducidos y entorno adecuado para el ejercicio físico.

Los factores que refuerzan la disposición para la actividad física continuada incluyen:

Las experiencias positivas obtenidas con la práctica de ejercicio que mejoran la sensación de bienestar;

El apoyo de la familia y cónyuges;

Asesoramiento y recomendaciones formuladas por los responsables de la vigilancia de la salud;

Los mensajes publicitarios y los medios de comunicación que muestran de forma positiva el ejercicio físico.

* Médico Consultor Especialista en Medicina Interna. Mi interés y aportación se centran en el asesoramiento y orientación diagnóstico terapéutico desde una perspectiva medico - humanista. Especialmente dedicado a la detección de la pluripatología clínica (física, psicológica y conductual) por Estrés.

Miembro de la Sociedad Española de Medicina Interna.

Miembro de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés.

Conferenciante. Autor de artículos y publicaciones. Ponente en congresos autonómicos, nacionales e internacionales.

Master en Valoración del Daño Corporal y Pericia Médica.

Perito Judicial del Real e Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Sevilla.

jueves, 10 de septiembre de 2009


Cirugía
de la obesidad: 40% no tiene
resultados por falta de seguimiento



Un 40% de los pacientes no obtiene buenos resultados debido a la falta
de seguimiento post-operatorio por parte de un equipo
multidisciplinario.

La continuidad de la disciplina
nutricional y la realización de actividad física son las principales
dificultades para el paciente luego de la
intervención.

Una vez que el paciente ha sido intervenido, es necesaria no sólo la
supervisión quirúrgica sino también un seguimiento a nivel
nutricional, clínico y psicológico.

En la Argentina se estima que entre 800.000 y
1.200.000 personas padecen lo que se denomina "obesidad mórbida": un nivel crítico de obesidad con un exceso de peso superior
a los 35 kg que tiene implicancias físicas, psicológicas y sociales.

Para estos pacientes la única opción efectiva para
bajar de peso, mantener ese peso descendido y mejorar las
enfermedades asociadas es la cirugía de la obesidad o "bariátrica".

Sin embargo, se estima que cuando no existe un seguimiento
apropiado por parte de un equipo multidisciplinario compuesto
por médico nutricionista, psicólogo,
endocrinólogo y el propio equipo quirúrgico tanto en la etapa previa
como posterior a la intervención, casi el 40% de los pacientes
sometidos a alguna de las técnicas quirúrgicas bariátricas no
obtiene los resultados esperados.

"Una vez que el paciente ha sido intervenido,
es necesaria la supervisión no sólo del equipo quirúrgico para
detectar cualquier complicación que pudiera aparecer; sino que es
también fundamental el
seguimiento o "follow up" a nivel nutricional, clínico,
endocrinológico y psicológico", explica el
doctor Ezequiel Fernández, médico cirujano y Director Médico del
Centro de Rehabilitació n Quirúrgica de la Obesidad.

La
nutricionista es quien supervisa que el paciente en
la etapa temprana post quirúrgica ingiera una dieta balanceada en
nutrientes. El objetivo principal es evitar que se produzca una
carencia de nutrientes ya que muchos de ellos son imprescindibles
para un metabolismo celular equilibrado; y debe lograr además que la
dieta contenga un contenido calórico que le permita al paciente el
descenso de peso y que a la vez no sea extremadamente baja en
calorías. Las dietas muy bajas en calorías en general no son muy
sustentables a mediano y/o largo plazo.

Por su parte, el control clínico
apunta básicamente a controlar todas aquellas enfermedades asociadas
que padece el paciente (hipertensión, hipercolesterolemia o
diabetes, entre otras); para muchas de las cuales ya se encontraba
medicado. El médico clínico decidirá cuando comenzar a suspender las
medicaciones utilizadas para combatir esas enfermedades y será el encargado junto con el
médico nutricionista, de detectar carencias
nutricionales en el paciente.

El abordaje psicológico es otro de los
aspectos principales de un correcto seguimiento multidisciplinario
luego de una intervención bariátrica. "El abordaje del paciente con
obesidad mórbida desde un equipo interdisciplinario toma en cuenta
no sólo su problemática orgánica -que incluye los factores de riesgo
asociados-, sino también las implicancias psicológicas y emocionales
que están en juego. Estas se presentan siempre asociadas y sus
repercusiones alcanzan a su entorno familiar, de amigos,
profesional y laboral. Muchas veces esta conflictiva deviene
en una baja de la autoestima, un aumento de la ansiedad y de
sentimientos de inadecuación frente a los demás", afirma la
licenciada Patricia Alkolombre, psicóloga del Centro de
Rehabilitació n Quirúrgica de la Obesidad.

Una vez que el paciente toma contacto con el
equipo multidisciplinario, hay un primer período que abarca la
evaluación inicial le permite ir tomando contacto con los distintos
profesionales y su modalidad de trabajo conjunto. "El abordaje
psicológico del paciente que padece obesidad mórbida implica una
evaluación previa a la cirugía - la admisión- a través de un
psicodiagnóstico individual- y un seguimiento posterior a la misma
que se realiza preferentemente en forma grupal a lo largo de un año.
La evaluación diagnóstica permite identificar los recursos internos
con los que cuenta el paciente y poder determinar si está en
condiciones anímicas de hacer frente a este proceso o debe buscar
otra alternativa terapéutica." , explica
Alkolombre.

Otros de los aspectos fundamentales del
seguimiento post-quirúrgico es la participación en grupos de
autoayuda y la implementació n de actividad física. En
dichos grupos, coordinados por psicólogos y nutricionistas los
pacientes relatan sus vivencias, sus obstáculos, sus satisfacciones
y sus dificultades para mantener el tratamiento y la manera que lo
superan.

"Dentro del seguimiento la dinámica grupal genera un clima
emocional que junto a los diálogos e intercambios entre los
integrantes del grupo, permite tomar una mayor conciencia de la
conflictiva post-quirúrgica y sus cuidados. La interacción
con otros pacientes que están atravesando una situación similar,
brindar testimonio y conocer el de los demás brinda nuevas
perspectivas y recursos en esta etapa", detalla la
psicóloga del equipo multidisciplinario del Centro de
Rehabilitació n Quirúrgica de la Obesidad.

Según datos de este centro, la continuidad de la disciplina
nutricional y la realización de actividad física son las principales
dificultades para el paciente luego de la
intervención.

Una vez superada la etapa post-
operatoria inmediata, el paciente comienza con una dieta equilibrada
de no muy bajas calorías (entre 1.100 y 1.400 calorías), donde es
importante que comprenda que debe mantener ese ritmo
nutricional para comenzar a descender de
peso. "Hay que tranquilizar al paciente, ya
que una vez descendido el exceso de peso podrá
paulatinamente ir cambiando su dieta y acercando la misma a
una dieta más normal en términos calóricos. En un premier
momento el paciente debe `descargar' todo su exceso de peso y esto
se logra con una dieta hipocalórica- equilibrada e implementando
actividad física", aclara el cirujano Ezequiel Fernández.

La
actividad física que se realice luego de la intervención quirúrgica,
debe estar siempre supervisada por profesionales ya que son muy
comunes las lesiones articulares en este tipo de pacientes. "Al
comenzar a descender de peso no se sienten tan limitados como antes
para la realización de ejercicios físicos, pero su organismo luego
de tantos años de inactividad no se encuentra aún preparado para esa
exigencia. Es por eso que cuando se exceden con la actividad se producen las
lesiones", concluye Fernández.

Sobre la
cirugía bariátrica
La cirugía bariátrica o de la
obesidad se realiza en aquellos pacientes que padecen obesidad
severa o mórbida, que a través de las dietas y/o tratamientos
clásicos no han podido descender y mantener el peso descendido a
largo plazo.

Es una técnica que se realiza hace más de 40 años. Las
técnicas que se utilizan actualmente son mínimamente invasivas o
laparoscópicas, con pequeñas incisiones en el abdomen (menores a 1
cm) que disminuyen el trauma quirúrgico, el dolor post-operatorio y
la recuperación con un rápido retorno a la actividad laboral
diaria.

Las técnicas quirúrgicas restrictivas más utilizadas son la
banda gástrica ajustable y la llamada gastrectomía tubular o "sleeve
gastrectomy" que se realiza mediante laparoscopía.
En la gastrectomía tubular se extrae del organismo el sector del
estómago que puede albergar el volumen más importante de comida, lo
que genera en el paciente una sensación de saciedad muy rápidamente
cuando comienza a ingerir alimentos. Esta técnica comenzó a
utilizarse en los Estados Unidos como primer tiempo de un
procedimiento mucho más complejo; pero frente a sus buenos
resultados ,con excelente descenso de peso y corrección de
enfermedades asociadas como hipertensión arterial, diabetes y
dislipemias severas a mas de 4 años, comenzó a utilizarse como
procedimiento de elección en miles de pacientes que padecen
obesidad mórbida ya que no causa los trastornos nutricionales que
pueden aparecer en pacientes a los cuales se les ha realiza un
bypass gástrico, es menos agresiva, no se secciona el intestino
delgado y no altera el recorrido fisiológico normal del alimento
dentro del tubo digestivo.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Cuadro Orientativo sobre la obesidad

martes, 1 de septiembre de 2009



Alarmantes niveles de obesidad infantil
BBC Ciencia




El aumento en la obesidad infantil en el mundo ya ha alcanzado niveles alarmantes, incluso en los países en desarrollo.


En el mundo hay unos 150 millones de niños obesos y con sobrepeso.
Y según una nueva investigación este incremento no sólo está teniendo consecuencias enormes en diabetes y trastornos ortopédicos en los niños, sino está causando también daños en las arterias similares a los que se ven en los adultos.

Se calcula que actualmente hay más de 1.000 millones de personas obesas y con sobrepeso en el mundo, y 22 millones de éstas son menores de cinco años.

Según el estudio presentado en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología, que se celebra en Barcelona, España, hasta 50% de esos niños podrían estar sufriendo ateroesclerosis -la acumulación de placas de grasa en las arterias.

Se sabe que una de las principales causas del aumento en el sobrepeso y la obesidad infantil es el alto consumo de grasas y calorías, aunado a una reducción en los niveles de actividad física.

Hasta ahora, el sobrepeso y obesidad en los niños ha estado asociado al desarrollo de enfermedades cardiovasculares como diabetes, hipertensión y altos niveles de colesterol, trastornos que juntos contribuyen al llamado "síndrome metabolico".

Pero en el nuevo estudio los científicos de la Universidad de Leipzig, Alemania, encontraron que hasta 50% de los niños obesos podrían también tener daños en las arterias similares a la ateroesclerosis que se ve en los adultos.

Disfunción arterial
La función normal de las arterias depende del equilibrio entre los factores de relajación y contracción que produce el endotelio, el recubrimiento interno de los vasos sanguíneos.

El resultado más importante de nuestro estudio fue que la función del endotelio en las arterias del antebrazo mostraba las mismas deficiencias que se ven en adultos con insuficiencia cardíaca crónica. ¡Y esto en niños obesos de 12 años!
Dra. Sandra Erbs
Pero este equilibrio -que permite el intercambio de nutrientes y desechos- se ve alterado cuando existen otras enfermedades como diabetes o hipertensión.

Y el mal funcionamiento del endotelio puede conducir a la formación de depósitos de grasa en las arterias, la ateroesclerosis.

Los expertos de la Universidad de Leipzig querían investigar si la obesidad infantil está asociada al mal funcionamiento del endotelio y por lo tanto a los riesgos de sufrir las primeras etapas de ateroesclerosis.

Los investigadores estudiaron a 80 niños obesos y con sobrepeso de una edad promedio de 12 años y a 60 niños de peso normal.

Les tomaron muestras de sangre para determinar sus niveles de colesterol y llevaron a cabo una prueba de "tolerancia de glucosa" para medir sus niveles de glucosa en la sangre tras el consumo de azúcar, una prueba que detecta alteraciones de diabetes.

Posteriormente llevaron a cabo mediciones no invasivas de la capacidad de relajación del endotelio en el antebrazo.

Glucosa y colesterol
Los investigadores descubrieron que en promedio los niños obesos y con sobrepeso padecían síntomas de "prediabetes", con niveles de glucosa más altos que lo normal pero que todavía no alcanzan niveles diabéticos.


La grasa obstaculiza la función normal del endotelio.
Además, tenían una alta concentración de colesterol LDL (colesterol malo) y su colesterol "bueno" o HDL era mucho más baja que la de los niños de peso normal.

"Descubrimos que casi todos los componentes del síndrome metábolico eran evidentes en la población de niños obesos", dicen los autores.

"Pero el resultado más importante de nuestro estudio fue que la función del endotelio en las arterias del antebrazo mostraba las mismas deficiencias que se ven en adultos con insuficiencia cardíaca crónica".

"¡Y esto en niños obesos de 12 años! Encontramos una clara relación entre el grado de obesidad y las deficiencias de la función endotelial: entre más alto el peso corporal, peor la función de la arteria", expresan los científicos.

Según ellos, no es de sorprender que estas "alteraciones desastrosas" en las arterias de los niños obesos resulten en ateroesclerosis que a su vez está conduciendo a infartos al miocardio y derrames cerebrales en adultos cada vez más jóvenes.

"Por eso -afirman los investigadores- es urgente comenzar las estrategias de prevención de obesidad en los primeros años de la niñez para revertir las actuales tendencias".

"Estas estrategias deben incluir, los factores medioambientales, la actividad física y la dieta y deben iniciarse en el hogar y en las instituciones preescolares, escuelas y guarderías para poder influir en toda la población infantil".

La Organización Mundial de la Salud calcula que para el año 2015 habrá en el mundo 2.300 millones de adultos con sobrepeso y obesidad.