miércoles, 29 de octubre de 2008

Nuestro cuerpo

Nosotros somos más que lo que ven los que nos rodean, nosotros somos personas dignas luchando contra una enfermedad.
Debemos priorizarnos frente a tanta prueba, a tanto señalamiento y tanta mirada hipercrítica.
Nuestro cuerpo somos nosotros y nosotros somos nuestro cuerpo.
Luchemos para sentirnos orgullosos de alcanzar la meta y vivir una vida más sana.
Mabel
“La ciencia dice: el cuerpo es una máquina
La publicidad dice: el cuerpo es un negocio
El cuerpo dice: yo soy una fiesta”
E. Galeano

jueves, 9 de octubre de 2008

08 OCT 08
VIII Congreso Argentino de Obesidad y Trastornos Alimentarios
www.intramed.net

Se trata de la octava edición del Congreso Argentino de Obesidad y Trastornos Alimentarios, que convocará alrededor de 1.500 inscriptos profesionales. El objetivo principal será presentar las últimas novedades y tratamientos en este campo de la medicina.
Con este fin, se desarrollarán más de 30 sesiones, incluyendo conferencias, talleres y simposios, a cargo de 150 especialistas nacionales e internacionales.
Epidemia mundial
La obesidad y los trastornos alimentarios constituyen una epidemia a nivel global. Durante los últimos años, se ha producido en el mundo occidental un incremento notorio respecto de prevalencia de la obesidad, la diabetes tipo 2 y de las enfermedades cardiovasculares asociadas al exceso de peso.
Además, estas temáticas han cobrado especial relevancia en la Argentina desde que, en el pasado mes de agosto, el Congreso Nacional aprobó la ley que declaró como enfermedad a la a obesidad – tal como lo reconoce la Organización Mundial de la Salud (OMS)- y la incorporó al Plan Médico Obligatorio.
En este marco, es importante destacar la mesa de debate sobre la nueva ley de obesidad que se llevará a cabo durante el Congreso. Participarán referentes de la comunidad médica – como el Dr. Pedro Kaufmann, de Uruguay, y el Dr. Claudio Simula- así como los impulsores de la ley en la Cámara de Diputados.
Empezar desde la niñez
Se convierte en prioridad la prevención de obesidad desde la temprana edad. Por esta razón, la niñez y la adolescencia también tendrán su espacio en el Congreso, a través de distintos simposios como “Programación fetal: un programa para toda la vida”, coordinado por la Dra. Gladys Guarrera; “Obesidad infantil y adolescente, y sus comorbilidades cardiometabólicas” –coordinado por el Dr. Humberto Fain-; y “¿Cuán temprano debemos iniciar la prevención de la obesidad?”, a cargo del Dr. Ricardo Uauy, de Chile.
Conferencias destacadas:
¿Por qué habitualmente recuperamos el peso perdido?
A cargo del Dr. Fernando Escobar.
Diversos estudios médicos demuestran que luego de realizado un tratamiento es común el recupero de peso más allá del esquema realizado. En este sentido cabe preguntarse por qué es necesario realizar una terapéutica radical para obtener un mejor resultado.
Es evidente que se han producido cambios ambientales en relación a nuestro esquema ancestral de vida. Las características de la actual vida moderna generan un estilo de vida sedentario. Y en este esquema, no pueden dejar de incluirse a los “alimentos modificados”.
Aunque, hay que destacar que numerosos estudios demuestran que el pattern genético tiene gran influencia en este tema. Dentro de los mecanismos que nos conducen al recupero de peso, es posible observar una serie de cambios metabólicos y hormonales que buscan “defender” el peso perdido.
De acuerdo al Dr. Escobar, el tratamiento puede fracasar porque el pattern genético no está preparado para nuestro actual modo de vida, y los cambios medioambientales pueden disparar actividades génicas diferentes con respuestas inadecuadas, que podrían conducir a la epidemia actual de obesidad.
Consensuando obesidad, ejercicio, dieta y síndrome metabólico.
A cargo de Carlos Saavedra, MSc.
La literatura actualizada entrega recomendaciones que apuntan al ejercicio intenso-intermitente en reemplazo del moderado-continuo. Sucede que el primero, que es anaeróbico, incrementa la actividad de proteínas de manera significativa, y éstas son responsables de la regulación del metabolismo energético, de la síntesis de proteínas y de la biogénesis mitocondrial.
Los pacientes entrenados con ejercicios de alta intensidad y corta duración, experimentan modificaciones y adaptaciones de una serie de factores a nivel periférico tales como irrigación periférica del tejido muscular, sensibilidad de receptores hormonales, consumo de triglicéridos intramiocelulares, depósitos de glicógeno, síntesis de proteínas, biogénesis mitocondrial, capacidad metabólica oxidativa, entre otros. Este conjunto de variables adaptativas o modificables con el ejercicio, permiten de manera directa e indirecta corregir dislipidemias, hipertrigliceridemias, hiperglicemias, hiperinsulinemias, hipertensión arterial, grasa visceral y éstas a su vez inciden en la prevención y terapia de la insulina resistencia y del síndrome metabólico.
Considerando las variables más deterioradas con el estilo de vida que llevamos, debemos considerar que un ejercicio físico debe apuntar en su mayoría a la prevención o terapia de la sarcopenia, de la insulina-resistencia, de la disfunción mitocondrial, de la baja capacidad cardio-respiratoria, de la baja capacidad oxidativa o de consumo de oxígeno.
Tratamiento de los síndromes hiperfágicos y del comer nocturno.
A cargo de la Dra. Rosa Labanca.
Los síndromes de descontrol alimentario son patologías muy complejas que comprometen física y psíquicamente. Las Compulsiones Alimentarias más relevantes son bulimia nerviosa, binge eating, síndrome del comer nocturno, síndrome premenstrual, síndrome afectivo estacional, craving y snacking.
Las características generales que estas convulsiones presentan son:
· ‘Picoteos” secretos, de carbograsas. · Dieta durante las comidas. · Consumo de alimentos dietéticos. · Falta de conciencia de lo que se come. · Atracones.
Las estrategias alimentarias utilizadas para síndromes de descontrol alimentario son: automonitoreo, control de los estímulos, reestructuración cognitiva, manejo de contingencias, manejo de estrés y apoyo social. Además, el tratamiento psicoterápico es imprescindible para mejorar la psicopatología de los pacientes y facilitar el cumplimiento de las pautas nutricionales.
Las bases nutricionales consisten en ordenar y distribuir regularmente las ingestas a lo largo del día. Evitar los alimentos que “gatillan” el binge. Es imprescindible que el paciente acepte interrumpir la secuencia patológica de restricción - atracón - binge. Se debe examinar a través del auto-registro la función de la ingesta descontrolada, los vómitos y el uso de laxantes. Posteriormente introducir un patrón regular de comida y peso. Así se generan alternativas cognitivas- conductuales: continuar el seguimiento del patrón regular de comidas, reduciendo las restricciones en la dieta de forma gradual.
Paralelamente se van identificando las fuentes de estrés que conllevan al descontrol de la ingesta así como los pensamientos automáticos, significados personales y conductas asociadas. Asimismo, se generan y practican alternativas, en especial referidas a la identificación y modificación de los supuestos personales sobre la imagen y el peso.
Objetivos Terapéuticos
En función de los modelos anteriormente presentados podemos extraer objetivos terapéuticos:
1. Desarrollar actitudes/creencias realistas acerca de la imagen corporal y el peso. 2. Establecer un patrón normal de peso. 3. Reducir el descontrol en la ingesta, vómitos y abusos de laxantes. 4. Mejorar el funcionamiento personal general: autoaceptación, afrontamiento de la ansiedad y funcionamiento social. 5. Establecer la motivación para el tratamiento.
Se deben trabajar los factores predisponentes de vulnerabilidad personal, en los siguientes aspectos:
a) Reglas o supuestos rígidos sobre el aspecto físico, el peso y la autovaloración personal y las distorsiones cognitivas derivadas. b) Fobia a engordar y el miedo al descontrol. c) Crisis bulímicas. d) Interacción social e inhibición. e) Déficit de la autopercepción del esquema corporal.f) Interacción familiar.
Otros temas destacados durante el Congreso Alimentos y alimentación, causa y cura de la obesidad y sus trastornos metabólicos. Farmacoterapia de la obesidad. Presente y futuro del control del balance de reservas.Determinación de la composición corporal y su importancia clínica: ¿obesos de peso normal? Las imágenes en el diagnóstico y seguimiento de las obesidades.Cirugía de la obesidad y cirugía metabólica. Actividad física y sus efectos sobre la histoquímica corporal. Obesidad en la noche: síndrome del comer nocturno - apnea del sueño - perfil hormonal. Alimentos no convencionales en la prevención y tratamiento de la obesidad. Distribución adiposa o distribución del riesgo. Obesidad infantojuvenil y en la mujer. Adicciones, circuitos de recompensa y sus consecuencias.Genética y obesidad. El gen ahorrador. Hormonas

Esto se publicó en La Nación OnLine-

PolémicaTemen que el bypass gástrico se empiece a usar de manera indiscriminadaEspecialistas consultados por lanacion.com coincidieron en que se corre ese riesgo por la inclusión de la cirugía en la prestación de obras sociales y prepagas
Ricardo Quesada De la Redacción de lanacion.com rquesada@lanacion.com.ar
La inclusión del tratamiento de la obesidad en el Programa Médico Obligatorio (PMO) trae el riesgo de que la cirugía bariátrica, también conocida como bypass gástrico, se comience a usar de manera indiscriminada. Así lo consideraron diversos especialistas consultados por lanacion.com , que, además, advirtieron que este tipo de intervenciones no es para todos los casos de obesidad. "Es una ley que tiende a generar que la gente se pueda operar con facilidad, incluso cuando se trata de pacientes que perfectamente podrían realizar un tratamiento no quirúrgico", indicó el médico nutricionista Máximo Ravenna. En su opinión, con la cirugía de bypass gástrico se mutila el único órgano sano que tiene un obeso: el estómago. De hecho, Ravenna dice que entre sus pacientes hay algunos que llegaron a bajar 210 kilos "sin siquiera tomar una aspirina". Debate. El debate acerca de la cirugía bariátrica volvió a cobrar fuerza esta semana cuando la diputada radical Vilma Baragiola quedó internada en terapia intensiva tras ser sometida a una derivación biliopancreática, un tipo de intervención que prácticamente ya no se realiza en la Argentina. "Yo estuve con esta señora hace un tiempo. Ella estaba desesperada porque se aprobara la ley de obesidad y fue una de sus principales impulsoras. Lo que siempre le dije es que la cirugía tenía riesgos", agregó. De acuerdo con Ravenna, aunque el obeso baja rápidamente de peso, si no hace un tratamiento muy intenso, puede recuperar todo el peso perdido. Además, existe el peligro de transformar la adicción a la comida a otro tipo adicción, ya sea alcoholismo, bulimia o incluso violencia, porque ya no se puede canalizar a través de la comida. "Nunca necesité mandar a alguien al quirófano. El desafío es que la persona que difícilmente puede bajar de peso, baje de todos modos", concluyó. El temor a una generalización de los bypass gástricos también existe entre los propios cirujanos que realizan cirugías bariátricas. "La ley de obesidad fue un paso muy importante, era impostergable. Pero la norma no es sólo la cirugía, el centro es el tratamiento de la enfermedad. Aquí empieza el desafío. ¿Cómo se va a reglamentar la ley? Es necesario lograr una reglamentación razonable, para que cada paciente pueda tener el tratamiento que necesita y no se empiece a operar indiscriminadamente", manifestó Oscar Brasesco, jefe del servicio de cirugía bariátrica del hospital Austral y la Fundación Favaloro. Última instancia. En el mismo sentido se expresó el director médico del Centro de Rehabilitación Quirúrgica de la Obesidad, Ezequiel Fernández, "Me preocupa es que la gente piense: «Como la prepaga lo cubre, me opero». Y no es bueno que todos quieran operarse. Este es sólo el tratamiento de última instancia". Sin embargo, a diferencia de Ravenna, tanto Brasesco como Fernández creen que los riesgos de realizar una cirugía bariátrica no son mayores que los de cualquier otra cirugía. "Las complicaciones en la cirugía de la obesidad son muy bajas, inferiores al 3 por ciento de los casos. Este caso saltó a la luz porque se trataba de una legisladora", expresó Fernández. El especialista consideró que para que un paciente obeso se llevado al quirófano es necesario haber agotado todas las instancias no quirúrgicas posibles. "Para que un paciente sea candidato a la cirugía tiene que ser gravemente obeso, es decir tener un índice de masa corporal superior a 40, y haber intentado tratamientos no quirúrgicos serios al menos durante cinco años", explicó Fernández. Así y todo cuando un paciente llega a la consulta médica se realiza una serie de evaluaciones clínicas y psicológicas para determinar si es candidato a ingresar en el quirófano. En el mismo sentido se expresó Brasesco, que estimó que la cirugía es el tratamiento adecuado cuando ya se comprobó que el paciente fracasó en los demás métodos para adelgazar. El cirujano expresó que mediante esta técnica los pacientes logran no sólo reducir peso, aunque este sea el efecto más notable. También mejoran o desaparecen las enfermedades asociadas con la obesidad, como la hipertensión o la diabetes. "Cuando la cirugía es exitosa el paciente mejora su calidad de vida, no sólo porque muchas enfermedades desaparecen, sino porque también puede volver a caminar, atarse los cordones o higienizarse correctamente", aseguró. En tanto, Fernández agregó que aunque la cirugía no es todo, en los casos en que es necesaria aporta el 70% de lo que se necesita para alcanzar el éxito en el tratamiento de la obesidad.