miércoles, 23 de junio de 2010


Alimentos adictivos
--------------------------------------------------------------------------------

Por Máximo Ravenna y Alejandra Raichuni
Todos sabemos que cuando comenzamos un plan de adelgazamiento nos cuesta dejar de comer ciertos alimentos que nos gustan demasiado o nos producen una sensación de vacío o angustia al no comerlos, como si realmente los necesitáramos.

No se puede prescindir de la alimentación, pero ¿se puede prescindir de esos alimentos que nos producen demasiado placer o adicción?

La realidad es que estos alimentos son, para algunos de nosotros, verdaderas drogas, que actúan en el centro de recompensa cerebral haciendo que se eleven los niveles de serotonina, dopamina, adrenalina, endorfinas, todos neurotransmisores causantes de dependencia, hábito y adicción, y de los caracteres de la persona que tiene obesidad o el problema.

Por este motivo, el éxito de un plan alimentario está en suprimir los 'alimentos que crean adicción': aquellos que, por definición, acaban ocupando nuestro pensamiento, nos alivian en los malos momentos y nos dan la satisfacción inmediata. Por eso, ante un problema, los ingerimos como válvula de escape.

Esto puede ser el fin de nuestro plan debido a que, como toda sustancia adictiva, es difícil hacer el corte.

Ejemplos de alimentos adictivos:

• Alimentos para copetín: pueden despertar en algunas personas conductas compulsivas y un picoteo continuo. Ahora una papa frita; ahora una aceituna; ahora, ahora y ahora… Estos, además de no poder parar de consumirlos, nos aportan calorías extras a nuestro plan y no nos alimentan.

• Tostadas, pastas, sándwiches, pan, pizza: están elaborados con hidratos de carbono refinados. Son adictivos y de alto índice glucémico; en otras palabras, nos despiertan hambre en el corto plazo y son alimentos de alta densidad energética (poco volumen y muchas calorías). Además, generan serotonina y dopamina cerebral, en especial en los varones.

Como vemos, para perder peso y llevar una alimentación sana y equilibrada no es preciso hacer muchas renuncias, que si son a veces 'duras de tragar'. Sólo debemos realizar cuatro comidas en porciones menores y sin alimentos adictivos.

Esto es una indicación general ya que un tratamiento serio es personalizado y dependerá de patologías o enfermedades asociadas a la obesidad. Además, se debe estudiar en cada paciente cuáles son los alimentos que le causan adicción, ya que no somos todos iguales.

La licenciada Alejandra Raichuni es coordinadora del Departamento de Nutrición del Centro Terapéutico Dr. Máximo Ravenna

LA NACION

jueves, 10 de junio de 2010

CHOCOLATE