lunes, 5 de diciembre de 2011


La Organización Mundial de la Salud advierte que el rápido incremento del sobrepeso y la obesidad amenaza aumentar las cardiopatías y los accidentes vasculares cerebrales
La OMS recomienda encarecidamente una dieta sana, actividad física y dejar el tabaco
Keystone
La actividad física regular reduce el peso corporal y contribuye a la prevención de las enfermedades cardiovasculares
A pocos días de la celebración del Día Mundial del Corazón, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte de que, según sus cálculos, en el mundo hay más de 1000 millones de personas con sobrepeso y que esta cifra aumentará a 1500 millones en 2015 si se mantiene la tendencia actual.
El sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo importantes de las enfermedades cardiovasculares, que constituyen la primera causa de muerte, con más de 17 millones de defunciones anuales. Antes se consideraba que este problema sólo afectaba a los países ricos, pero las estimaciones de la OMS muestran que el sobrepeso y la obesidad están aumentando de forma espectacular en los países de bajos y medianos ingresos. Esto se debe a varios factores, como el cambio generalizado de la dieta hacia un aumento del consumo de calorías, grasas, sales y azúcares, y la tendencia a la disminución de la actividad física ocasionada por el carácter sedentario del trabajo actual, el cambio de los medios de transporte y la creciente urbanización.
Según los cálculos de la OMS, más del 75% de las mujeres mayores de 30 años de países tan diversos como Barbados, Egipto, los Estados Unidos de América, Malta, México, Sudáfrica y Turquía tienen sobrepeso.1 Las cifras son similares para los hombres: más del 75% tienen sobrepeso en países como Alemania, Argentina, Grecia, Kuwait, Nueva Zelandia, el Reino Unido y Samoa.2 Cabe destacar que la mayor prevalencia mundial de sobrepeso corresponde a las islas Nauru y Tonga del Pacífico occidental, donde 9 de cada 10 adultos tienen sobrepeso.
«El problema del sobrepeso y la obesidad es de una magnitud asombrosa», ha dicho la Dra. Catherine Le-Galès Camus, Subdirectora General de la OMS para Enfermedades No Transmisibles y Salud Mental. «El rápido aumento del sobrepeso y la obesidad en muchos países de bajos y medianos ingresos auguran una carga abrumadora de enfermedades crónicas en esos países en los próximos 10 a 20 años si no se toman medidas ya.»
Un índice de masa corporal elevado constituye un importante factor de riesgo de cardiopatía, accidente vascular cerebral (AVC), diabetes de tipo 2 y otras enfermedades crónicas. La OMS calcula que durante los próximos 10 años las enfermedades cardiovasculares (especialmente las cardiopatías y los AVC) aumentarán sobre todo en las Regiones de África y Mediterráneo Oriental, donde se prevé que las muertes relacionadas con las enfermedades cardiovasculares aumenten en más de un 25%.
La OMS acoge con agrado y apoya el Día Mundial del Corazón, y cuyo objetivo consiste en llamar la atención para este problema, centrándose en la importancia de mantenerse en forma y conservar un peso normal.
«La verdadera tragedia es que el sobrepeso, la obesidad y las enfermedades crónicas asociadas son en gran medida prevenibles», ha dicho el Dr. Robert Beaglehole, Director de Enfermedades Crónicas y Promoción de la Salud, OMS. «Aproximadamente un 80% de las cardiopatías, los AVC y las diabetes de tipo 2, así como un 40% de los cánceres, podrían evitarse con una dieta saludable, una actividad física regular y el abandono del consumo de tabaco.»
La Estrategia mundial de la OMS sobre régimen alimentario, actividad física y salud y el Convenio marco de la OMS para el control del tabaco describen las medidas necesarias para reducir el consumo de tabaco y favorecer la adopción de dietas saludables y la realización regular de actividades físicas.
En una nueva publicación titulada La prevención de las enfermedades crónicas: una inversión vital, cuya presentación está prevista para octubre de este año, la OMS proporcionará más información importante sobre los factores de riesgo, la incapacidad, la mortalidad y las repercusiones económicas de las cardiopatías, los AVC y otras enfermedades crónicas. En este informe se presentará la información científica más reciente y se defenderá la necesidad de tomar medidas urgentes para combatir la amenaza mundial creciente que suponen las enfermedades crónicas.

Nota para los editores
El sobrepeso se define como un índice de masa corporal (IMC) ≥ 25, y la obesidad como un IMC ≥ 30. IMC (kg/m2) = Peso (en kilogramos) / Talla al cuadrado (en metros).
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1 En la lista completa figuran: Arabia Saudita, Barbados, Dominica, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos de América, Fiji, Islas Cook, Jamaica, Jordania, Kuwait, Malta, México, Micronesia, Nicaragua, Niue, Palau, Samoa, Santa Lucía, Seychelles, Sudáfrica, Trinidad y Tabago, y Turquía.
2 En la lista completa figuran: Alemania, Argentina, Austria, Estados Unidos de América, Grecia, Islas Cook, Kiribati, Kuwait, Malta, Micronesia, Nauru, Nueva Zelandia, Niue, Palau, Reino Unido, Samoa y Tonga.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Comida Consciente.-


Chocen Bays suele hablar no de una, sino de siete “hambres”. El del ojo (“mmm, qué buena pinta tiene ese pastel”); el del corazón (“ese pastel me recuerda al que cocinaba mi abuela”); el de la mente (“no debería comer ese pastel. Tengo que adelgazar tres kilos…”). Y así sucesivamente. Se trata, en resumidas cuentas, de no dejar que la mente se aleje demasiado del cuerpo. Las preguntas son sencillas, pero la puesta en práctica no tanto: ¿Por qué comes lo que comes? ¿De qué forma lo haces y qué sientes después? ¿Cuál es tu actitud frente a los alimentos? “Aunque el concepto de atención plena procede de las enseñanzas budistas, cualquiera puede prestar atención a la hora de nutrir nuestros cuerpos”, escribe Harvey Fineberg, presidente del Instituto de Medicina de EEUU, en el prólogo del libro. “Todas las distracciones de la vida cotidiana refuerzan la ingestión de comida de forma mecánica, y esto es un factor importante de aumento de peso y obesidad”.
Diez pistas para una comida consciente en familia
1. Reserva un tiempo apropiado para compartir la comida en familia.
2. Trabaja en equipo para preparar la comida y poner la mesa.
3. Elige alimentos y bebidas saludables para tu cuerpo y para el planeta.
4. Apaga la televisión, baja el sonido del móvil y aparta el ordenador.
5. Cuando te sientes a la mesa, presta atención a la respiración, a cada inhalación y cada exhalación, durante unos momentos.
6. No discutas. Permite que las comidas se conviertan en un momento nutritivo a todos los niveles.
7. Cuando sirvas los platos y comas, observa
los sabores, colores, olores y texturas de los alimentos, y la reacción de tu mente ante cada uno de ellos.
8. Come con moderación. Usa un plato pequeño y llénalo una sola vez. Mastica concienzudamente y come despacio. Deja los cubiertos sobre la mesa entre bocado y bocado.
9. No te saltes comidas. Si lo haces, después estarás hambriento y te será más difícil vencer la tentación de ingerir cosas insanas.
10. Toma medidas que apoyen una vida saludable y activa: no almacenes bebidas gaseosas o bollería y aperitivos. Limita el tiempo de tele de tus hijos y el tuyo propio.

*Natalia Martín Cantero es periodista.

martes, 18 de octubre de 2011

Obesidad Enfermedad Mundial

domingo, 7 de agosto de 2011

Cómo aumentar tu metabolismo para quemar más grasas


Una manera única de aumentar el metabolismo para quemar grasa que podría estar pasando por alto es incorporar cualquier forma de prensas con barra en tu rutina dos veces por semana. Esto podría ser prensas con barra o usar mancuernas o pesas rusas. Si tuviera que elegir un ejercicio que queme más calorías y tenga el mayor impacto en el aumento de tu tasa metabólica, tendría prensas de alta intensidad (con sentadilla y peso muerto antes que nada también). Me gusta alternar el uso de barras y pesas rusas para mis entrenamientos.
Cuando llegas al punto en que ya estás bastante delgado, pero sólo necesitas perder esos últimos 2 a 5 kg de grasa corporal que cubre tus abdominales, realmente necesitas llevar tus entrenamientos a un nuevo nivel de intensidad.
Considera la posibilidad de añadir carreras rápidas y / o carreras colina arriba en tu rutina si quieres llevarlo al siguiente nivel de intensidad.
En cuanto a los entrenamientos en el gimnasio, esto también significa que suspendas el parloteo durante 5 minutos entre series... En cambio, necesitas concéntrate en la intensidad, y una de las mejores maneras de mantener alta intensidad es hacer súper series o alternar series.
Esto significa que mientras estás descansando un área de tu cuerpo, estás trabajando otra. Generalmente me gusta hacer esto alternando un ejercicio muy intenso de la parte inferior del cuerpo, como una sentadilla, estocada o peso muerto, con un ejercicio de la parte superior del cuerpo, multiarticular, como una prensa de banco, prensa sobre la cabeza, remo inclinado, o lagartijas.
Piensa en períodos breves de descanso, ejercicios de cuerpo completo, ejercicios multiarticulares, mucho sudor, y tu pecho agitado buscando aire... si así es tu entrenamiento, entonces estás en el camino correcto. Si no, no estás trabajando lo suficientemente duro, así que deja de ser flojo.
Una cosa que me gustaría sugerir es que te asegures de no entrar en el hábito de beber alcohol en exceso a diario. Si vas a salir y pasar un buen rato con tus amigos, trata de limitar el consumo a sólo 1 o 2 días máximo por semana. A veces tenemos que recordarnos que podemos salir y divertirnos con nuestros amigos sin destruirnos por completo.
Necesitas decidir qué es más importante en tu vida... ¿quieres vivir una vida saludable y tener un cuerpo delgado y atractivo, o quieres emborracharte todas las noches? Hay mucho más en la vida que el alcohol.
En cuanto a comer afuera... Si tomas en serio adelgazar y mantenerte delgado, comer fuera sólo debe ser un evento ocasional. Cocinar tu propia comida a diario es muy importante ya que es muy difícil saber lo que hay en toda la basura en los restaurantes y locales de comida rápida. Uno de los trucos que uso cuando salgo a comer es NUNCA comer papas fritas o tomar refrescos (de hecho, nunca como papas fritas ni bebo refrescos EN ABSOLUTO).
En cambio, pide esa hamburguesa, pero sustituye las papas fritas por verduras al vapor o una ensalada. Casi todos los restaurantes te podrán hacer ese cambio. Y el agua o té helado sin azúcar son las mejores opciones de bebidas para mantener las calorías bajo control cuando comes afuera.
La mayoría de las personas pierde la motivación porque simplemente no están viendo resultados con suficiente rapidez. Si es por eso que pierdes la motivación, vuelve a repasar todos los consejos y técnicas de los que hemos estado hablando aquí y fíjate en qué parte de tu nutrición o programa de entrenamiento vas mal, para que puedas obtener resultados más rápidos. Sé paciente y constante y los resultados llegarán.
También puedes realmente mantener la motivación concentrándote en lo que ha tenido éxito hasta ahora. Por ejemplo, tal vez hasta ahora no querías perder grasa, pero quizás hayas aumentado tus levantamientos de 8 a 13 y tu peso en sentadillas de 80 a 100 kilos. Sigue concentrándote en tus éxitos en lugar de tus fracasos, y sigue adelante para obtener más éxitos.
Más consejos de motivación - Entrena regularmente con un compañero. Esto mantendrá a ambos concentrados y te hará responsable frente a alguien que no seas tú mismo. No querrás decepcionar a otra persona con la que estableciste una meta.
Además, ten una foto en tu casa o en el trabajo del cuerpo de alguien que te motive a luchar por los resultados. Mírala todos los días y sigue visualizando tu propio cuerpo mejorando. Fija un objetivo realista y una fecha para alcanzar dicho objetivo, como "voy a perder 8 kilos de grasa corporal en las próximas 8 semanas". Lo importante aquí es la meta realista... no esperes perder 15 kilos en 30 días (a pesar de los anuncios estafadores para perder peso que ves por todas partes diciendo que es posible).

Por Rob Poulos, Experto en Pérdida de Grasa y Acondicionamiento Físico

Lee mas en: Cómo aumentar tu metabolismo para quemar más grasas http://www.enplenitud.com/fitness/aumentar-metabolismo.asp#ixzz1UOQHk4UJ

jueves, 28 de julio de 2011


El objetivo de este instrumento es evaluar las razones por las cuales las personas en general, que deberían naturalmente tener un peso armonioso, se exceden en las comidas y adquieren sobrepeso, cuestiones que tienen que ver más con problemas emocionales que con trastornos orgánicos.

Este Test es una oportunidad de tomar mayor conciencia de cuales son los hábitos y las emociones que dificultan mantener el peso justo.

Lea atentamente las opciones antes de contestar y marque la que se ajusta a su modo de comportamiento habitual.

Las opciones vienen agrupadas de a tres, la primera de las tres tiene un valor de (l), la segunda de (2) y la tercera de (3) .

Solamente podrá poner la evaluación en una de las tres opciones, por ejemplo: si Ud. duerme ocho horas tendrá un punto en esa tríada, las otras dos opciones no llevarán ningún puntaje.

Al finalizar, cuente los valores. Si tiene un puntaje hasta 27, Ud. difícilmente sea ahora obeso y tiene muy pocas probabilidades de ser gordo algún día. Si tiene un puntaje mayor de 30 y menor de 54 , tendrá un sobrepeso leve. Si en cambio tiene un puntaje superior a 60 tendrá que hacer dieta para conservar el peso, o aceptar ser una persona con sobrepeso arriesgándose a perder la salud.

1) Duermo ocho horas
2) Duermo menos de ocho horas
3) Sufro de insomnio

1) Me levanto temprano (antes de las 9 horas)
2) Me levanto tarde
3) Me levanto a cualquier hora

3) Me gusta estar cómodo
2) Me interesa el arreglo personal
3) No me importa mi aspecto

1) Trabajo ocho horas
2) Trabajo más de ocho horas
3) No trabajo

1) Estudio y trabajo
2) Estudio solamente
3) No estudio

1) Tengo pareja
2) Salgo con alguien habitualmente
3) No tengo pareja ni salgo con alguien

1) Me gusta el deporte y lo practico
2) Camino media hora por día
3) No hago actividad física alguna

1) Tengo dos o más amigos/as
2) Tengo un amigo/a
3) No tengo amigos

1) Hago cuatro comidas por día
2) Cómo sólo dos veces por día
3) Como a cualquier hora

1) Me acuesto temprano (antes de las 11)
2) Me acuesto tarde
3) Me acuesto a cualquier hora

1) Como comida casera
2) Compro comida hecha, envasada o enlatada
3) Como cualquier cosa

1) Como pocos dulces
2) Me gustan los dulces
3) Me excedo con los dulces

1) No tomo gaseosas
2) Tomo gaseosas light o agua
3) Tomo gaseosas con azúcar

1) Tengo más de un hobby
2) Tengo un hobby
3) No tengo ningún hobby

1) Puedo disfrutar del ocio
2) Puedo sentarme a descansar un rato
3) No puedo estar sin hacer nada

1) Estoy conforme con mi esquema corporal
2) Me gustaría ser más flaca/o o más gorda/o
3) No quiero mirarme al espejo

1) Tengo alta autoestima
2) Me estimo lo suficiente
3) Tengo baja la autoestima

1) Soy sociable
2) Soy poco sociable
3) Me gusta estar sola/o

1) Soy creyente
2) Tengo vida espiritual
3) No creo en nada

1) No tengo sobrepeso
2) Tengo hasta 4 kilos de sobrepeso
3) Tengo hasta 10 kilos o más de sobrepeso

1) Veo poca TV
2) Veo TV, promedio dos horas por día
3) Veo TV, promedio más de dos horas por día

1) No uso computadora en casa
2) Uso computadora en casa dos horas por día
3) Uso computadora en casa más de dos horas.

1) Me sirvo porciones moderadas en el plato
2) Me sirvo poco pero repito
3) Me sirvo el plato lleno

1) Como afuera pocas veces
2) Como afuera una o dos veces por semana
3) Siempre como afuera

1) No fumo
2) Fumo máximo cinco cigarrillos por día
3) Fumo un atado o más por día

1) Siento que me puedo dominar
2) No siempre me puedo controlar
3) Me descontrolo fácilmente

1) Puedo hablar de mis problemas
2) A veces hablo de mis problemas
3) Nunca hablo de mis problemas

miércoles, 27 de julio de 2011

Ley de obesidad, aún sin reglamentar


Al no haberse implementado la norma que contempla su prevención y tratamiento,
la enfermedad crece en la Argentina

Miércoles 20 de julio de 2011
Publicado en edición impresa La NAción

LA obesidad se ha convertido en una enfermedad epidémica en todo el mundo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) la define justamente como "la enfermedad epidémica no transmisible más grande del mundo", con consecuencias que pueden llegar a ser "catastróficas" y que "profundizarán las inequidades sociales".

Sin embargo, en la Argentina, a pesar de que ya han transcurrido tres años de la sanción de la ley de obesidad, ésta todavía no ha sido reglamentada. Paralelamente, casi en ese mismo tiempo, la enfermedad creció y ha pasado de afectar al 14,6 por ciento de la población al actual 18 por ciento; además, poco más de la mitad de los argentinos, el 53,4 por ciento, tiene exceso de peso.

El panorama local para la prevención y el tratamiento de esta enfermedad se presenta así bastante desequilibrado. Al crecimiento de la inactividad física entre adultos y también entre niños y adolescentes, el conocido sedentarismo, se corresponde en estos últimos con una baja ingesta de frutas y verduras, lo que da como resultado mayor sobrepeso y hasta obesidad en los menores, que presentan incluso índices altos de colesterol y de glucemia, impensables en otras épocas en esas franjas etarias.

La ley de obesidad sancionada por el Congreso argentino reconoce la gravedad de la enfermedad y dispone que debe ser cubierta por el plan médico obligatorio (PMO) por obras sociales y prepagas, lo que implica la cobertura de tratamientos ambulatorios y quirúrgicos. Pero al no haberse reglamentado, esa aplicación es parcial, y se cumple a medias o directamente no se cumple.

Ante esta demora, algunas provincias han tratado de enfrentar el problema con una legislación propia, como es el caso de Mendoza, cuya ley es de 2007. En ella se determina que es el Estado el que debe hacerse cargo de la promoción, prevención, asistencia y rehabilitación de pacientes con esta enfermedad, para lo cual se creó una estructura de asistencia, la Red Hospitalaria de Obesidad provincial, que ya brindó atención a 1000 pacientes.

La misma situación crítica se repite en el resto de las provincias; en algunas, como Santa Cruz, el índice de sobrepeso en la población es incluso superior al nacional, y en Santa Fe y en Córdoba empieza a crecer el índice de sobrepeso infantil de una manera alarmante.

En la ciudad de Buenos Aires, debido a los problemas detectados en numerosos alumnos, primarios y secundarios, de sobrepeso y obesidad, el año pasado, y con el acuerdo de los distintos bloques partidarios, la Legislatura aprobó una ley según la cual, dentro de los colegios porteños, públicos o privados, los alimentos y bebidas que se expendan en quioscos, cantinas o bufetes deberán ser saludables y variados.

Por más efectivas que sean las medidas que llevan adelante algunos gobiernos provinciales, su alcance será siempre parcial, ya que no responde a una política sanitaria para todo el país. Lo paradójico es que la Argentina sí cuenta con una ley nacional de obesidad, por otra parte, ampliamente inclusiva: en su artículo 2 especifica que alcanza no sólo a la obesidad sino también a trastornos alimentarios como la bulimia y la anorexia nerviosa.

No se trata entonces de exigir que se reglamente la ley, como corresponde, sino que definitivamente se implementen políticas sanitarias coordinadas entre los ministerios de Salud, de Desarrollo Social y de Educación para que la salud de los argentinos sea un tema prioritario desde el Estado y, también, desde la sociedad misma que, como todavía no ha comprendido el valor de cuidarse, no reclama.

Publicado en 'PLoS Biology'
Tratan la obesidad a través del sensor cerebral de glucosa
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Foto: DIDIER VIDAL/WIKIMEDIA COMMONS
MADRID, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -

Investigadores del Albert Einstein College of Medicine (Estados Unidos) han descrito el proceso por el que el cerebro percibe la dinámica de glucosa del cuerpo, y observaron que un defecto en este proceso de detección de glucosa contribuye al desarrollo de la obesidad y otras enfermedades relacionadas con ésta, lo que ha permitido tratar el sobrepeso a través del sensor cerebral de glucosa, en ratones.

En un artículo publicado en 'PLoS Biology', el equipo de investigadores, dirigido por el doctor Dongsheng Cai, también descubrió que la corrección de este defecto puede normalizar el balance de energía corporal y de este modo tratar la obesidad.

El hipotálamo juega un papel clave en el control de la energía y el equilibrio del peso corporal. Para mantener el equilibrio entre la ingesta y el gasto de energía, el hipotálamo evalúa constantemente los indicadores del nivel de energía de todo el cuerpo mediante el muestreo de las hormonas (por ejemplo, de la insulina y la leptina), así como de los nutrientes (como la glucosa). Aunque sabemos bastante sobre los procesos hormonales del hipotálamo en la regulación de la alimentación, los mecanismos para la detección de nutrientes están mucho menos claros.

Por otra parte, una relación causal entre un defecto en el sensor de nutrientes y la obesidad está aún por verificarse. El equipo dirigido por el doctor Cai ha descubierto una nueva función de un complejo de proteínas: el factor inducible por hipoxia (HIF), en la detección de glucosa del hipotálamo y el balance de energía corporal en ratones.

El HIF es un factor de transcripción nuclear que induce la respuesta a la hipoxia. Cuando el nivel de oxígeno de los tejidos es bajo, el HIF se activa para promover la adaptación metabólica celular y la supervivencia.

Investigaciones recientes han estudiado la participación del HIF en el metabolismo de las células tumorales. "Sin embargo, una cuestión interesante, aunque aun sin explorar, es si el HIF puede ser importante para la regulación del metabolismo de todo el organismo, y, si es así, qué tejidos y células son responsables" comenta el doctor Cai, experto en neuroendocrinología y metabolismo.

El doctor Cai y su grupo examinaron el HIF en el hipotálamo y, sorprendentemente, encontraron que puede ser activado por la glucosa y que esta regulación se asocia con el control del apetito en los ratones.

En la identificación de las bases celulares y moleculares, el equipo encontró que en respuesta a la glucosa, el HIF actúa en un grupo único de sensores de nutrientes en el hipotálamo para inducir al gen POMC - un gen conocido por desempeñar un papel clave en el control hipotalámico de la alimentación y el peso corporal. El equipo demostró también el potencial terapéutico del HIF del hipotálamo para controlar la obesidad. Mediante la estimulación del HIF a través de los genes, los ratones se vuelven resistentes a la obesidad a pesar de un exceso de nutrición.

"Fue un descubrimiento emocionante", explica Cai, "nuestro estudio es el primero en demostrar que, más allá de su función clásica de sensor de oxígeno en las células, el HIF en las neuronas del hipotálamo puede detectar la glucosa para controlar el equilibrio en la ingesta y el gasto de energía, fundamental para la homeostasis del peso corporal. "En general, este estudio pone de manifiesto el papel crucial del HIF neuronal en relacionar el sensor de glucosa en el cerebro con la regulación cerebral del peso corporal y la fisiología del metabolismo". Estos resultados también ponen de relieve una implicación potencial para el desarrollo de activadores del HIF neuronal en el tratamiento y prevención de la obesidad.

miércoles, 6 de julio de 2011

El papel de los genes en la obesidad


¿PADRES OBESOS, HIJOS OBESOS?
Seguro que muchos padres y madres que sufren de obesidad se han planteado en algún momento si su enfermedad afectará también a sus hijos e hijas. ¿Es la genética un factor decisivo? ¿Se puede hacer algo por evitarlo o hay que asumir lo inevitable?
¿Qué es lo que conduce a la obesidad?
Padres y madres deben tomar conciencia y asumir los errores que comenten en su dieta y estilo de vida para evitar trasladarlos a sus hijos, ya que la clave se centra en "comer mejor y moverse más".
El balance energético de una persona puede estar influenciado hasta en un 40% por su herencia genética
•¿De padres obesos, hijos obesos?
Cuando los padres son obesos o uno de ellos lo es, la probabilidad de que sus hijos sean obesos aumenta. De hecho, se estima que los hijos tienen entre un 50% (si uno de los dos progenitores es obeso) y un 80% (si ambos lo son) de probabilidades de serlo también, eso sí, considerando que la genética no es un factor decisivo.
Para entenderlo mejor, aun considerando que ciertos genes predisponen a esta enfermedad, si a ello no se suman otros factores como la falta de ejercicio o una dieta inadecuada rica en grasas o azúcares; en la mayor parte de los casos la obesidad no se desarrollará.

Analicemos el papel que juegan los genes y los últimos avances científicos al respecto.

•Últimos avances científicos
Los estudios en torno al papel que desempeñan los genes en el desarrollo de la obesidad son constantes, si bien aún queda mucho por investigar y por aprender. Lo más importante de todo lo descubierto hasta ahora radica en que se abren nuevas vías de tratamiento que consideran los genes a nivel individual. Esto permite individualizar aún más, si cabe, su terapéutica y que ésta sea más eficaz.

•Los genes de la obesidad
En el desarrollo de la obesidad, además de la influencia que tienen ciertos factores ya conocidos (dieta, ejercicio, factores socioculturales, etc.), otro elemento a considerar es el perfil genético individual. De hecho, está plenamente demostrado que los genes intervienen en el centro del hambre, en la regulación del peso, en el número y tamaño de los adipocitos y en la distribución del tejido graso en diferentes partes del cuerpo, así como en el gasto energético.
Se intuye que el balance energético de una persona puede estar influenciado hasta en un 40% por su herencia genética, afectando tanto a su apetito como a su metabolismo y composición corporal. Por el momento tan sólo han sido detectados algunos de los genes implicados en la aparición de la obesidad, ya que es posible que su número supere la cifra de los 25.000. Algunos de los genes más estudiados en los últimos años son: leptina (gen obese -Ob-) y su receptor (gen diabetes -DB-), moléculas implicadas en la diferenciación de los adipocitos y en el transporte de lípidos (PPAR, Ap 2) y receptores adrenérgicos (ADR 2 y 3), entre otros. ¿Cuál es la aplicación práctica de todo esto? Para tener una idea más clara, se ha demostrado que la alteración del gen receptor adrenérgico beta 3, hace que la persona engorde si no hace ejercicio con regularidad.

En este caso el tratamiento debería apoyarse en el ejercicio físico, más aún que sobre la propia dieta. Por otro lado, las personas no asimilamos por igual todos los nutrientes según nuestra base genética; es decir, asimilamos de forma diferente las proteínas, los hidratos y las grasas. Por tanto, si conocemos dicha información genética, podría recomendarse a cada persona que limitara en menor o mayor medida la ingesta de uno de dichos nutrientes, por ser el que más le perjudicaría frente al tratamiento de su obesidad. De hecho, aquellas personas que sufren de una mutación en el gen PPAR, deben limitar la ingesta de grasas por encima del resto de consideraciones terapéuticas.

Otros ejemplos de defectos genéticos son aquellos que afectan al centro del hambre y de la saciedad situado en nuestro cerebro. Tal es el caso del síndrome de Prader-Willi, una enfermedad de origen genético que provoca en la persona un hambre insaciable y una obesidad extrema desde la infancia. Otros síndromes genéticos reconocidos en la actualidad son: Bardet-Bield, Cohen y Alström-Hallgren, entre otros. En este contexto se abre un amplio horizonte de futuro para el desarrollo de la terapia génica de la obesidad. Un futuro prometedor, puesto que cuando la obesidad esté causada por ausencia o defecto de determinados genes, la incorporación de un gen o fragmento de ADN permitirá subsanar el defecto existente.

•La obesidad, ¿cómo evitarla?
Los avances sobre la obesidad son constantes, si bien nuestro esfuerzo y motivación siguen siendo el arma más eficaz para vencerla. De hecho, la solución más razonable sigue siendo la dieta y el ejercicio, mediante un cambio cultural que suponga aprender a comer mejor y a moverse más, y reduciendo la ingesta de calorías de forma permanente.
Los niños y niñas aprenden por imitación de todo lo que les rodea, en especial de la familia. Por tanto, si quieres evitar que tus hijos desarrollen obesidad, como padre o madre debes adoptar como primera medida "descubrir los errores que cometes en la dieta y el estilo de vida". Ello exige que te informes de cuales son las causas que conducen a la obesidad, que analices las dificultades y busques estrategias o soluciones empleando los recursos necesarios y que solicites ayuda cuando sea preciso a profesionales cualificados.

•Cuanto antes actúes, mejor
Ante la obesidad se ha de actuar cuanto antes para prevenir dificultades mayores y más permanentes. De hecho, se ha demostrado que si el niño/a padece sobrepeso entre los 6 meses y los 7 años de edad, tiene un 40% de posibilidades de ser un adulto obeso, mientras que si éste se presenta entre los 6 y 13 años, la posibilidad aumenta hasta el 70%.

http://www.fundacioneroski.es/

martes, 21 de junio de 2011

La Discriminación Que Sufren Las Personas Con Obesidad


En la sociedad actual, se sobrevalora la apariencia y belleza física. La delgadez es tomada como un valor supremo, por lo que muchas personas comenten actos que ponen en severo riesgo su salud para entrar en estos modelos ideales. Los trastornos alimenticios como la anorexia y la bulimia crecen cada día de forma alarmante y no existen hasta el momento políticas de prevención que puedan frenar este fenómeno.

En esta lucha desesperada por alcanzar el peso más bajo posible, el obeso es visto como aquello a lo que se tiene miedo y no se quiere llegar a ser. Las personas obesas sufren constantemente la humillación y la discriminación de una sociedad que no está adaptada para ellos, que les teme y los rechaza.

A pesar de que la obesidad es una enfermedad que necesita tratamiento, no se puede excluir al obeso hasta que tome la decisión de recuperar su salud. La sociedad debe aceptar y respetar a la persona excedida de peso y brindarle las mismas posibilidades que al resto de los individuos.

Las personas tienden a pensar 'que está así porque quiere', 'no tiene voluntad' o 'no quiere adelgazar'. Se ve al obeso como alguien carente de voluntad y compromiso, un prejuicio incierto e infundado. Muchos empleadores toman estos y otros argumentos para rechazarlos. Asimismo, creen (o dicen creer) que es una enfermedad que condiciona el desempeño de los quehaceres laborales. Si bien esto puede ser cierto en algunos casos, hay muchas tareas que pueden desarrollar personas obesas o delgadas por igual. La obesidad no afecta la capacidad intelectual.

La discriminación no sólo se ve en el rechazo de los demás. El obeso se siente excluido a la hora de vestirse, viajar en transporte público o concurrir a ciertos lugares públicos.

Los grandes almacenes de indumentaria excluyen a las personas de talla grande, siendo casi imposible conseguir ropa de marca en tallas superiores al promedio. Los obesos se ven obligados a comprar sus prendas en tiendas especiales de dudoso gusto y a precios muy por encima de lo normal.

Un obeso mórbido puede tener serias dificultades para viajar en avión, tren o autobús. Los asientos son pequeños y se encuentran muy próximos, por lo que la persona obesa no entra cómodamente. Muchas personas evitan sentarse al lado de ellos en el transporte público y al no existir asientos especialmente adaptados para personas obesas, algunas compañías obligan a pagar por dos boletos.

En el cine, teatro y otros lugares de esparcimiento tampoco poseen asientos apropiados, por lo que muchos optan por prohibir la entrada al obeso argumentando que la infraestructura del lugar no es adecuada para ellos.

Ahora se sabe que la obesidad es una enfermedad y no una falta de carácter o voluntad, la obesidad ha sido tratada exitosamente por medios quirúrgicos y ahora se sabe que la cirugía Metabolica o de Obesidad es uno de los métodos más seguros y eficaces para terminar con la Obesidad.

Hector BernalMedico Cirujano especialista en cirugía metabólica y de obesidad Miembro de la federación Internacional de Cirugía de Obesidad (IFSO)
www.articuloz.com

jueves, 2 de junio de 2011


Aumento de Peso en la Menopausia

Al iniciarse la menopausia los problemas varían de una mujer a otra. Pero la obesidad es el más común y preocupante.

Hablando con la mayoría de las mujeres mayores de 50 años nos encontramos rápidamente que la menopausia y el aumento de peso están relacionados en su experiencia.

Es muy frecuente el aumento de peso entrada la menopausia y mientras que la causa de esto puede ser debido a cambios de estilo de vida, que no explican por qué de repente estamos desarrollando una tendencia al sobrepeso y a acumular grasa en distintas partes del cuerpo, especialmente en el abdomen, mientras que cualquier peso ganado cuando eran más jóvenes tendía a ser centrado en las caderas.

Se suponía que se debía más a factores psicológicos que puramente fisiológicos. Así, los importantes cambios emocionales experimentados por la mujer durante la menopausia, como los estados de ansiedad o depresión harían que comiera mucho más, lo que conduciría a la obesidad.

La verdad es que los cambios hormonales tienen un papel que desempeñar en esto, aunque el proceso no es completamente entendido. En la menopausia una mujer deja de ovular, y su cuerpo produce niveles mucho más bajos de la hormona femenina estrógeno, que es el responsable del proceso de la ovulación.

La baja de estrógenos, producto de la menopausia, se ha demostrado que causa aumento de peso y que casi con toda seguridad es la razón por la cual nuestros cuerpos cambian de forma.

Si bien las mujeres en edad fértil almacenan la grasa en la parte inferior del cuerpo, después de la menopausia se almacena en el abdomen en lugar de ello, al igual que los hombres. Esto tiene causas que influyen en la salud como las alteraciones del metabolismo de los hidratos de carbono, diabetes, artrosis, hipertensión arterial, insuficiencia venosa y con un mayor de riesgo cardíaco, entre otras complicaciones.

La terapia hormonal con estrógenos a veces se prescribe para controlar los síntomas de la menopausia. Muchas mujeres se sorprenderán al saber que los estudios han demostrado que la terapia hormonal no causa aumento de peso. Algunas mujeres experimentan hinchazón y la retención de líquidos en las primeras etapas de la terapia hormonal, pero esto suele ser temporal y no han engordado. La terapia hormonal puede reducir el riesgo de enfermedades del corazón mediante la prevención de los cambios en el almacenamiento de la grasa corporal alrededor del abdomen y la reducción de colesterol.

Sin embargo, la terapia hormonal se ha relacionado con un aumento del riesgo de cáncer de mama en algunos estudios.

Si encuentra que está ganando peso en la etapa de la menopausia, hay varias cosas que puede hacer.

- Coma saludable, realice una dieta baja en calorías, baja en grasas y con mucha fibra, evitando el azúcar y los hidratos. Consuma vegetales especialmente los más ricos en calcio como el brócoli, espinaca, coliflor, pues la osteoporosis es otro de los problemas. Además zanahoria, todos los vegetales de hojas verdes, todas las hortalizas excepto papa y batata en muy baja cantidad.

Legumbres también proveen buena cantidad de calcio. Consumir soja y sus derivados ya que contienen fitoestrógenos.

Cereales integrales y por supuesto frutas.

- Realice ejercicios físicos regularmente hasta que aumente sus niveles de actividad física, naturalmente cada día. El trabajo en este periodo de la vida a menudo se vuelve menos exigente físicamente, no hay niños que correr después de todo, tenemos menos vacaciones activas y hacemos las cosas más lentamente. Unos 30 minutos de actividad física moderada cada día le ayudará a equilibrar el efecto de ésta.

- Mantener la fuerza muscular y su masa. Use complemento de peso para los músculos del brazo y para caminar o en bicicleta para las piernas. Unas pequeñas pesitas de 1 kilo para los brazos y tobilleras con arena para las piernas.

- Acepte los cambios de la forma de su cuerpo. Si no está pasada de peso, sino que simplemente tiene la cintura más gruesa y piernas delgadas, está bien, no se acompleje.

Consulte con su médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicios físicos y régimen de adelgazamiento; si tiene alguna enfermedad o si su condición física se encuentra con los niveles bajos.

Su médico la puede ayudar con los síntomas de la menopausia y el aumento de peso.

Falta de Estrogenos y Obesidad


MENOPAUSIA
La falta de estrógenos en la menopausia favorece la aparición de la obesidad, una patología que afecta al 10-20% de las mujeres adultas en España. Esta fue una de las conclusiones que se sacaron ayer en la sesión inaugural del V Symposium Internacional de Ginecología Endocrinológica y menopausia, que reúne hasta el viernes en Madrid a más de 600 expertos en la materia.
Aunque esta cifra es inferior a la de otros países (un 25-30% en Estados Unidos, Canadá y Reino Unido), los especialistas alertan de la importancia de evitar esta patología para prevenir enfermedades cardiovasculares, cuyo riesgo es más alto en la mujer menopáusica que en el hombre de edad madura incluso sin tener en cuenta este factor de riesgo.

"Diversos estudios epidemiológicos han puesto de relieve que un Índice de Masa Corporal (IMC) mayor a 30 aumenta tres veces el riesgo de padecer diabetes tipo 2, casi dos veces el de tener hipertensión arterial y 1,5 veces el de sufrir una dislipemia (alteración de los lípidos), principales factores de riesgo cardiovascular", explicó la doctora Clotilde Vázquez, del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Ramón y Cajal de Madrid.

Hasta hace poco, el aumento de la obesidad tras la menopausia se vinculaba a aspectos emocionales y psicológicos relacionados con esta etapa de la vida que ocasionaban que la mujer comiera en mayor cantidad.

En este sentido, la doctora Vázquez señaló que aunque la patogenia de la relación menopausia-obesidad no se conoce por el momento con exactitud, sí está comprobada epidemiológicamente.

Además, añadió, al ser los estrógenos hormonas termogenéticas, cuando disminuye su producción debido a la menopausia, desciende la producción de calor y favorece el depósito de grasa. Otro de los efectos de la falta de estrógenos es el cambio en la distribución de grasa corporal de la mujer. Según el doctor Santiago Palacios, presidente de la Asociación Española para el Estudio de la menopausia (AEEM), "mientras que los estrógenos producen una distribución de la grasa en las caderas y las nalgas, típicamente femenina, al desaparecer estas hormonas, la distribución de la grasa tiende a ser más similar a la de los hombres, acumulándose más en el abdomen".

Para prevenir la obesidad, lo expertos recomiendan realizar actividad física moderada y de forma regular y disminuir la ingesta de calorías en la última parte del día, sobre todo en la cena, reforzando ésta, a su vez, en el desayuno.

En cuanto al ejercicio físico, la doctora Vázquez apuntó que el más rentable para la prevención de la obesidad y del riesgo cardiovascular es el aeróbico, que no es muy intenso pero que se lleva a cabo de forma regular, siendo preferible practicarlo 30 minutos tres veces a la semana que una hora y media un día. Esta experta recordó que a algunas mujeres adultas les resulta difícil integrar esta práctica en su vida. Por este motivo, abogó por enseñarles cosas que pueden estar más a su alcance, como subir y bajar andando las escaleras de su casa o hacer bicicleta estática.

www.menopausiaweb.com

miércoles, 11 de mayo de 2011



ADOLESCENTES OBESOS TAMBIEN SUFREN DOLORES
DE ESPALDA Y PROBLEMAS DEL DISCO

A la lista de problemas que los adolescentes con sobrepeso y obesidad suelen desarrollar hay que sumarle el dolor de espalda grave y las anormalidades de columna.

En un grupo de jóvenes atendidos por dolor de espalda grave en un departamento de emergencia, un equipo de médicos halló que muchos tenían anormalidades en la zona baja de la columna. La mayoría de esas irregularidades fue en los discos, que son almohadillas similares a una esponja que se ubican entre los huesos de la columna.

Estos problemas fueron más comunes en niños con sobrepeso u obesidad.

"El dolor de espalda y la enfermedad degenerativa de discos son otro inconveniente asociado con la obesidad infantil, junto con la diabetes tipo 2", dijo Judah G. Burns, del Hospital de Niños de Montefiore, en Nueva York, durante la reunión anual de la Sociedad Radiológica de Norteamédica (RSNA 2009).

"En general, la hernia de disco y la enfermedad de columna se vinculan a los adultos mayores, pero también las vimos en jóvenes obesos. Es el primer estudio que demuestra una relación entre el índice de masa corporal (IMC) y las anormalidades de disco en niños", indicó el científico.

Degeneración precoz de la columna

El equipo de Burns revisó imágenes de columna de 188 adolescentes de 12 a 20 años que se quejaban de dolor de espalda y se controlaron mediante estudios por imágenes en el hospital durante cuatro años.

Los investigadores excluyeron a los niños con un traumatismo u otros motivos que los hubiesen podido predisponer a sufrir dolor de espalda.

Más de la mitad (el 52 por ciento) de los participantes con dolor de espalda presentaban una anormalidad en la zona baja, o lumbar, de la columna. Excepto seis niños, todos padecían enfermedad de disco.

Aquellos con sobrepeso u obesidad eran más propensos que los más delgados a generar problemas de disco.

Los datos de altura y peso de 108 pacientes revelaron que el 66 por ciento de aquellos con sobrepeso tenía una anormalidad en la columna identificada por imágenes, a diferencia del 38 por ciento de los que no adolecían de sobrepeso.

Eso sugiere que tener sobrepeso en la niñez degeneraría la columna precozmente.

"Vimos un aumento de las anormalidades a mayor IMC", lo que indica una "fuerte relación" entre el sobrepeso en la niñez y la enfermedad de discos, dijo Burns.

"El dolor de espalda infantil se suele atribuir a espasmos o calambres musculares. No se espera que la enfermedad de disco se dé en niños, pero mi experiencia dice lo contrario", agregó el autor.

Fuente: http://es.shvoong.com/medicine-and-health/epidemiology-public-health/1968295-adolescentes-obesos-sufren-dolores-espalda/#ixzz1M5mY6jTS

martes, 3 de mayo de 2011

OBESIDAD. Causas psicológicas.


La obesidad, una epidemia contemporánea no es un síntoma nuevo,
siempre encontramos personas con excesivo sobrepeso, pero nunca
hasta las últimas décadas había tenido este carácter epidémico. Para
tomar conciencia de su envergadura basta con echar una ojeada a las
estadísticas. En Estados Unidos la obesidad ya no es una excepción
sino casi una regla. Y, vista la progresión del problema en
Latinoamérica vamos por el mismo camino. Recientemente en
Colombia, una mujer que pesaba más de 220 kg. debió ser
hospitalizada por una complicación en su estado de salud, pero no
podía atravesar la puerta de su cuarto así que tuvieron que derribar
una pared de la habitación para sacarla de allí con grúas. Cuando uno
escucha estas cosas, es casi imposible no preguntarse con asombro:
Cómo se puede llegar a esto?. La persona no se da cuenta de lo mal
que está?. Y en realidad lo mismo que le pasa a la anoréxica el obeso
puede generar una distorsión de la propia imagen corporal, pero a la
inversa. Es por ello que la persona no puede verse a sí misma en el
proceso de deterioro paulatino de su estado, desarrolla una suerte de
“ceguera emocional” que le impide ver lo afectada que se encuentra
por este problema. Estado casi vegetativo del ser, cuerpos deformes,
morbidez, la obesidad extrema es casi una negación del ser. Por otra
parte, el problema mayor del obeso es que es presa de su compulsión
a comer en exceso y eso es lo que produce sus síntomas. Desde
nuestro imaginario social tendemos a negar a la obesidad como
enfermedad: creemos que el gordo no quiere cambiar su realidad y
solemos pensar que “se hace el vivo” y que se entrega siempre que
puede al placer que le produce la comida y lo convertimos en objeto
de burla y discriminación. Como conjunto social también tenemos
otras formas más elaboradas para negar y discriminar: falta de
legislación, estructuras sanitarias, etc. Los manuales de psiquiatría
más actuales, podrían ser considerados en esta línea ya que sólo
reconocen a la anorexia y bulimia dentro de los “trastornos de
conducta alimentaria”, y queda así excluido el desorden más
frecuente en la alimentación: comer excesivamente. Comúnmente la
obesidad es tratada como una enfermedad de la que se ocupan
endocrinólogos, médicos, dietistas, todo el sistema de salud, excepto
los profesionales de la salud mental, siendo que la mayoría de las
obesidades, aun cuando haya una predisposición orgánica o genética
a la ganancia de peso, responden a causas psicológicas. La obesidad
es un problema de adicción a la comida. No debemos pensar que la
persona obesa come porque le gusta sino porque no puede dejar de
comer, como todo adicto no siente placer en casi ningún aspecto de
su vida, se siente desequilibrado, intranquilo, desvalorizado y sus
actos desembocan siempre en malestar y sufrimiento. Es en su
inconciente donde encontraremos las causas por las que no puede
abandonar su padecimiento. El punto de encuentro entre todas las
adicciones parece ser la fuga de una realidad “dolorosa” y estresante,
y en contrapartida, la búsqueda del placer inmediato. Pero este placer
es tan fugaz que pasado este momento el adicto se reencuentra otra
vez con su círculo y su angustia. La dificultad radica en saber qué
produce esta conducta compulsiva en esa persona, ya que cada caso
tiene su singularidad. No hay dos cuerpos que procesen los alimentos
de la misma manera ni tampoco dos psiquismos iguales. Por qué
alguien elige sufrir de esta manera no tiene una explicación general,
sino siempre una respuesta singular.

Lic. en Psicología Javier Alvarez

martes, 26 de abril de 2011

Las excusas más frecuentes al momento de adelgazar



Las cifras de personas obesas en el mundo crece cada día
, y si bien cada vez hay más interesados en cuidar su salud, también existe un gran número de individuos que saben que deben perder peso y grasa corporal pero que siempre encuentran un motivo para no ponerse en acción. Hoy te mostramos las excusas más frecuentes al momento de adelgazar y cómo invalidarlas.
Los culpables son mis genes: Es claro que podemos tener una fuerte influencia genética para padecer obesidad, de hecho todos los seres humanos tenemos un genotipo ahorrador que nos habla de un cuerpo que sabe de almacenar energía como grasa, pero también sabemos que para que la obesidad se produzca dichos genes deben encontrar un ambiente que lo permita. Entonces, si nuestros hábitos y el ambiente no le permiten a los genes expresarse, no seremos obesos. Es decir, los hábitos pueden ganarle a la genética.
Tengo huesos pesados por eso peso tanto: La contextura física determinada por el tamaño y forma de los huesos tiene mucho que ver en nuestro peso, pero si tenemos obesidad no es por el peso corporal, sino por la grasa en exceso. Si alguien te ha recomendado adelgazar te lo ha dicho porque tienes grasa en exceso y es eso lo que debes perder, al margen del peso de tus huesos.
Las dietas no sirven para mi: Las dietas no sirven para nadie, pero lo que si es útil para combatir el exceso de grasa y la obesidad es la modificación de hábitos que todos deberíamos contemplar si queremos cuidar la salud. En este sentido, no intentes adelgazar sin esfuerzo ni rápidamente, sino más bien busca la guía de un profesional de la salud para ayudarte a lograr resultados con pequeños cambios en el estilo de vida.
Tengo muchos eventos sociales que me impiden comer mejor: Lo habitual no es igual a lo eventual. Una persona no engordará por una fiesta o por un día de comida en exceso, pero si lo hará si a diario come de más y no se moviliza. Si tus hábitos, es decir, si en lo habitual comes bien, lo necesario y te mueves, los eventos sociales (lo eventual) no tienen por qué ser un obstáculo.
Tengo metabolismo lento: Es claro que algunas personas tienen un metabolismo basal menos activo que otras, sin embargo, no es algo que no se pueda modificar. De hecho, si nos movemos más, comemos regularmente y ganamos masa muscular, activaremos nuestro metabolismo y ayudaremos a perder peso.
No me gustan los alimentos light: No es necesario comer todo light para adelgazar ni tampoco es imprescindible comer descremado o eliminar el azúcar de la dieta, sólo es necesario poner orden, comer de mejor calidad y en cantidades adecuadas, al mismo tiempo que incrementamos la actividad física para lograr un balance energético negativo.

Como podemos ver estas excusas son muy usadas pero han quedado invalidadas, pues si bien pueden existir otras tantas causas por las cuales las personas no quieren o no pueden adelgazar, estas son excusas que no sirven para frenar un cambio de hábitos que permita vivir más sano y reducir grasa en el cuerpo.
Fuente: vitonica.com

jueves, 7 de abril de 2011

Linfedema, enfermedad que va en aumento


La sangre no es el único fluido que circula por el cuerpo humano. Hay otro circuito paralelo, el sistema linfático, que sirve para limpiar el organismo y está relacionado con las defensas. Cuando no funciona bien, la linfa (el líquido que transporta) se acumula y aparece una dolora inflamación llamada técnicamente linfedema. Este trastorno puede aparecer de manera espontánea o como efecto adverso después de una intervención. Por eso va en aumento: porque los agresivos tratamientos antitumorales afectan al sistema linfático. El caso más claro es la mastectomía, que en una cuarta parte implica un linfedema. Pero precisamente por este carácter de efecto no deseado de un tratamiento prioritario -curar un cáncer-, los expertos se quejan de que no se le presta la atención que merece.
"El cirujano vascular o flebólogo, que hace el diagnóstico del linfedema, ve que este problema es la cenicienta de nuestras consultas y, para la sanidad pública, es un mal menor, prácticamente solo algo estético", dice José Román Escudero, presidente del Capítulo Español de Flebología. Este grupo, junto con las sociedades de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE) y de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF) insisten en la importancia de crear unidades hospitalarias interdisciplinarias, con una buena coordinación de cirujanos vasculares, plásticos y médicos rehabilitadores. "Hay que abordar correctamente un problema de salud que altera notablemente la calidad de vida del paciente e influye en su autoestima y puede generar problemas psicológicos", destaca Escudero.

Según Jaume Massià, presidente de la SECPRE, el linfedema aparece por una alteración en el sistema linfático, que en el 70% de los casos es secundario a una intervención quirúrgica por cáncer de mama y se ve en el brazo. Le siguen en frecuencia, localizados en las extremidades inferiores, los debidos a cirugía de procesos malignos de útero, ovario, próstata y melanoma en piernas. En su forma más grave toma el nombre de elefantiasis, porque la parte afectada alcanza una forma y un volumen que se asemejan a la pierna de un elefante. Menos comunes son los congénitos, de origen hereditario.
Este es el caso de Leonor Carbonell, una mujer de 51 años, que sufre un linfedema primario que le detectaron a los 20 años, aunque ya desde pequeña se le hinchaban muy a menudo los tobillos: "Llevo 31 años con la enfermedad, con esta alteración congénita de mi sistema linfático. Me afecta a las dos piernas, aunque a una más que a otra". Leonor ha aprendido a convivir con su mal y respeta rigurosamente la rehabilitación que debe hacer, lleva siempre sus piernas vendadas y no necesita medicación.
Los expertos destacan que los síntomas más acusados del linfedema son el aumento del volumen de la región donde esté localizada la lesión, pesadez, piel tensa y edema o hinchazón, riesgo de grietas e infecciones. Todas estas alteraciones repercuten en la movilidad general, la asimetría física y la autoestima sobre la imagen corporal.
"La detección precoz del problema y su adecuado tratamiento son fundamentales para que el linfedema esté bien controlado y evolucione favorablemente", asegura Escudero.

miércoles, 30 de marzo de 2011

martes, 15 de marzo de 2011


ASPECTOS EMOCIONALES EN LA OBESIDAD

Por Claudia Durán *


En los últimos meses el problema de la obesidad se ha revelado como una situación crítica, debido a la gravedad que implican las cifras que nos colocan entre los primeros lugares a nivel mundial en obesidad infantil y entre la población adulta. A dicho problema se relacionan otros que derivan del mismo: infartos, diabetes, hipertensión, y muchos mas que engrosan las listas de mortalidad de los centros de salud y que pronostican serias dificultades a futuro, en cuanto a la posibilidad de poder enfrentar todos los problemas que se irán multiplicando con la terrible cantidad de niños obesos.

Es muy importante la labor de las campañas para combatir esta situación, pero estas se han enfocado principalmente a la recomendación de una dieta balanceada y ejercicio, y esto no resulta suficiente si no se contemplan también los aspectos psicológicos y familiares, los cuales juegan un papel decisivo en la producción y mantenimiento de la obesidad.

Si los aspectos psicológicos y emocionales de la persona obesa no se toman en cuenta, el abordaje resulta estrecho y reduccionista, por lo que la buscada solución mediante una dieta será insuficiente, no solo porque muchas veces la persona ni siquiera podrá apegarse al tratamiento, sino que a la larga, este resultará infructuoso. O bien, quizá se logre reducir temporalmente el peso, pero sin resolverse las causas de fondo que originan el problema, a la larga este volverá a ser el mismo.

Como ejemplo basta mencionar la impotencia que enfrenta ante estas circunstancias, el paciente que tiene que recurrir al bypass gástrico para evitar comer en exceso. La necesidad de una intervención de este tipo denota que en muchos casos no basta la intención de una disciplina y que una falla de contención psíquica deriva en la búsqueda de una solución de tipo mecánico, que indudablemente resuelve el problema de forma, pero no de fondo, pues el elemento adictivo suele ser una defensa frente al impacto de emociones que no pueden ser manejadas o toleradas por un aparato psíquico con predominancia de un modo de funcionamiento que tiende a la descarga de las mismas.

La problemática de trastornos alimentarios, guarda un importante trasfondo emocional que en el caso de muchos obesos, deriva en hacer de la comida un elemento adictivo que rebasa por mucho la necesidad nutricional.

Por mencionar tan sólo uno de los casos, el trastorno bulímico lleva a la persona afectada a ingerir grandes cantidades de comida, con la sensación de pérdida de control sobre lo que se come y cuanto se come, seguido por sentimientos de culpa y enojo, desesperación y decepción por no poderse controlar.

El comer por adicción es un problema que al igual que el alcoholismo está multideterminado y los aspectos psicológicos y emocionales tienen en relación a ellos un papel primordial. Además de la adicción a la comida (adicción no censurada en los niños, a diferencia del alcohol), hay muchos otros tipos de trastornos que propician el sobrepeso patológico.

La recomendación de tomar en cuenta los factores psicológicos en el tratamiento de la obesidad no implica dejar de lado los factores constitucionales, pero recordando que lo psíquico y lo somático son los dos polos de cualquier problemática a nivel salud.

Muchos niños y adultos tienen una sobre ingesta de alimentos, resultante de problemas de ansiedad, depresión o de conflictivas más complejas que derivan en la obesidad, que como síntoma debe de abordarse como la punta del iceberg que puede encubrir distintos conflictos.

La salud mental es un rubro que ha tenido poca difusión entre la población, por lo que resulta indispensable informar y orientar a médicos, maestros, padres de familia y a la comunidad en general, para saber detectar la problemática emocional subyacente en la gran mayoría de los problemas de obesidad. No sólo como causa, sino también como consecuencia de esta.

Debemos estar conscientes de que sólo trabajando de manera de abarcar la completud de la persona obesa, podemos ayudar a combatir este problema que crece día a día.

*Una mirada diferente en el tratamiento medico-nutricional de la obesidad y el sobrepeso en todas las etapas de la vida.
Capital Federal (CABA) : 011-1538738464 - (Corrientes y Gurruchaga)

domingo, 27 de febrero de 2011


Infección del hongo que engorda

Lo usual es considerar que toda aquella persona que está sobrepeso lo ha logrado comiendo más de la cuenta. Pero, esto no siempre es así. Hay distintos factores que causan obesidad porque reducen el metabolismo del cuerpo. Hay muchas personas que están obesas y sin embargo son personas que comen muy poco. Por otro lado también existen esos famosos “flacos que nunca engordan” aunque coman lo que coman.

Una de las razones principales por las cuales se les hace difícil rebajar a muchas de las personas obesas es que tiene su cuerpo infectado del hongo candida albicans. Las personas cuyo cuerpo están muy infectados de este hongo no rebajan ni aunque hagan la dieta correcta. Generalmente se desaniman porque hacen la dieta y no ven los resultados. Cuando el cuerpo está infectado del hongo candida ni siquiera el hacer ejercicio es efectivo para bajar de peso porque este hongo produce muchos tóxicos dentro del cuerpo que reducen el metabolismo. Los tóxicos producidos por el hongo candida albicans son ácidos y como los ácidos destruyen el oxígeno del cuerpo el metabolismo se reduce y a la persona se le hace imposible adelgazar. Lo que mantiene al metabolismo funcionando bien es el oxígeno y cuando el oxígeno se reduce el metabolismo se vuelve un “metabolismo lento”. El hongo candida es un causante principal de obesidad por esta misma razón.

Las personas que están infectadas de este hongo padecen de varios síntomas los tóxicos del hongo candida producen. Los síntomas principales son: picor en la piel, cansancio continuo, gases estomacales o intestinales, dolores de cabeza o migrañas, sinusitis, flujo vaginal, ardor al tener sexo, estreñimiento o diarrea y también produce irritabilidad emocional y hasta depresión. Naturalmente a estas personas se les hace casi imposible bajar de peso porque sus cuerpos están demasiado llenos de tóxicos y el metabolismo se pone extremadamente lento. Los tóxicos que produce el hongo reducen el oxígeno disponible a las células y estas personas tal parece que “engordan hasta de mirar la comida”.

Lo que ha causado estas infecciones de hongo candida son: el uso de antibióticos, una dieta demasiada rica en carbohidratos refinados (azúcar, dulces, chocolates, pan, pasta, arroz, etc.) y el uso de las hormonas femeninas (pastillas anticonceptivas y hormonas para la menopausia). Todos estos son factores que aceleran el crecimiento del hongo candida dentro del cuerpo lo cual termina siendo una infección a nivel de todo el cuerpo.

La mejor forma de atacar este hongo para reducirlo es cortándole su abasto de comida para debilitarlo. Como este hongo lo único que consume son los carbohidratos refinados (azúcar, dulces, chocolates, pan, pasta, arroz, etc.) hay que reducirle este tipo de alimento para que no siga creciendo dentro del cuerpo. Una dieta como la “Dieta 2×1” que se explica en mi libro “El Poder del Metabolismo” logrará que el hongo deje de seguir creciendo y engordándonos mientras lo vamos limpiando del cuerpo. Hay suplementos naturales como el COCO-10 PLUS™ que son efectivos para matar el hongo y ayudar a una persona a adelgazar. El COCO-10 PLUS™ contiene una alta proporción de “ácido láurico” que es una sustancia natural que es parte del aceite de coco y la cual tiene una acción funguicida (mata hongos) en el cuerpo. Por otro lado, el suplemento RELAX SLIM™ contiene varias hierbas y sustancias naturales que le paran el sistema reproductivo al hongo. Pero, la estrategia principal siempre esta compuesta de reducir los carbohidratos refinados mientras se ataca al hongo con los suplementos naturales. Si no se mejora la dieta habremos perdido el tiempo.

Sea como sea, de la misma forma que “todo lo que brilla no es oro” también es cierto que todo el que está sobrepeso no es porque esté comiendo demasiado. Si el cuerpo está infectado del hongo candida albicans se le va a hacer imposible bajar de peso si antes no trata la infección con la dieta correcta y los suplementos necesarios.

Frank Suárez, Especialista en Obesidad y Metabolismo

miércoles, 16 de febrero de 2011

La Discriminación Que Sufren Las Personas Con Obesidad


En la sociedad actual, se sobrevalora la apariencia y belleza física. La delgadez es tomada como un valor supremo, por lo que muchas personas comenten actos que ponen en severo riesgo su salud para entrar en estos modelos ideales. Los trastornos alimenticios como la anorexia y la bulimia crecen cada día de forma alarmante y no existen hasta el momento políticas de prevención que puedan frenar este fenómeno.

En esta lucha desesperada por alcanzar el peso más bajo posible, el obeso es visto como aquello a lo que se tiene miedo y no se quiere llegar a ser. Las personas obesas sufren constantemente la humillación y la discriminación de una sociedad que no está adaptada para ellos, que les teme y los rechaza.

A pesar de que la obesidad es una enfermedad que necesita tratamiento, no se puede excluir al obeso hasta que tome la decisión de recuperar su salud. La sociedad debe aceptar y respetar a la persona excedida de peso y brindarle las mismas posibilidades que al resto de los individuos.

Las personas tienden a pensar 'que está así porque quiere', 'no tiene voluntad' o 'no quiere adelgazar'. Se ve al obeso como alguien carente de voluntad y compromiso, un prejuicio incierto e infundado. Muchos empleadores toman estos y otros argumentos para rechazarlos. Asimismo, creen (o dicen creer) que es una enfermedad que condiciona el desempeño de los quehaceres laborales. Si bien esto puede ser cierto en algunos casos, hay muchas tareas que pueden desarrollar personas obesas o delgadas por igual. La obesidad no afecta la capacidad intelectual.

La discriminación no sólo se ve en el rechazo de los demás. El obeso se siente excluido a la hora de vestirse, viajar en transporte público o concurrir a ciertos lugares públicos.

Los grandes almacenes de indumentaria excluyen a las personas de talla grande, siendo casi imposible conseguir ropa de marca en tallas superiores al promedio. Los obesos se ven obligados a comprar sus prendas en tiendas especiales de dudoso gusto y a precios muy por encima de lo normal.

Un obeso mórbido puede tener serias dificultades para viajar en avión, tren o autobús. Los asientos son pequeños y se encuentran muy próximos, por lo que la persona obesa no entra cómodamente. Muchas personas evitan sentarse al lado de ellos en el transporte público y al no existir asientos especialmente adaptados para personas obesas, algunas compañías obligan a pagar por dos boletos.

En el cine, teatro y otros lugares de esparcimiento tampoco poseen asientos apropiados, por lo que muchos optan por prohibir la entrada al obeso argumentando que la infraestructura del lugar no es adecuada para ellos.

Ahora se sabe que la obesidad es una enfermedad y no una falta de carácter o voluntad, la obesidad ha sido tratada exitosamente por medios quirúrgicos y ahora se sabe que la cirugía Metabolica o de Obesidad es uno de los métodos más seguros y eficaces para terminar con la Obesidad.

Un saludo,

Hector Bernal

www.adios-obesidad.com

sábado, 5 de febrero de 2011

Pierre Dukan, creador de la dieta Dukan


"Para adelgazar, no pases hambre y evita frustraciones"

Tengo 69 años. Nací en Argel y vivo en París. Soy médico, neurólogo y nutricionista. Estoy casado. Tengo dos hijos (27 y 22 años). ¿Política? Contrario al modelo economicista del consumismo. ¿Dios? Soy judío practicante pero no creyente. Tomar salvado de avena es crucial.

Biología evolutiva

Dukan luce espléndido aspecto, mirada viva, jovialidad a prueba de entrevistas. .. y buen apetito. Comemos tras la charla según su dieta: cocina su editora, que ha adelgazado 12 kilos en dos meses (publica en RBA No consigo adelgazar, El método Dukan y Las recetas Dukan). El usuario de la dieta dispone además de la ayuda de la única web del mundo personalizada e interactiva (www. dietadukan.es) , que cada día le guía y anima. Dukan basa su dieta (regimedukan. com) en la biología evolutiva humana, fundada en la caza y la recolección: "Los hombres cazábamos, y por eso tenemos sprint, y las mujeres recolectaban, y por eso hoy distinguen más colores que los hombres".


¿Qué tiene su dieta que no tengan otras?
Que funciona.

¿Y las otras no?
Hay setenta y dos dietas diferentes, la mayoría absurdas. Sólo quince funcionan, y sólo siete tienen marchamo internacional.

A saber.
Atkins, Montignac, Weight Watching, South Beach, contar calorías, proteína en polvos... y la mía, la dieta Dukan.

¿Cuánta gente sigue su dieta?
Unos quince millones de personas, pero...

¡Quince millones!
Sí: diez millones en Francia. Pero ahora la difundiré por Estados Unidos (el mes que viene aparezco en The New York Times) y China, y se multiplicarán sus usuarios.

¿Con qué resultados?
Testados: el 95% de los que siguen la dieta Dukan alcanza su peso ideal. De ellos, el 79% lo mantiene al cabo de un año.

¿Y cómo sé cuál es mi peso ideal?
He elaborado un test de 200 preguntas considerando una multiplicidad de parámetros: determina de modo específico y personal el peso saludable de una persona.

¿A partir de cuántos kilos de más arriesgo mi salud?
Siete u ocho kilos. A partir de esos kilos de más, unas células llamadas adipocitos se parten en dos... ¡y tu número de adipocitos queda duplicado de por vida!

¿A qué se dedican esas células?
A almacenar grasas. Por lo que, al duplicar adipocitos, tu capacidad de engordar se ha duplicado para siempre...

¿Cuántos gordos hay en el mundo?
Ahora, 1.013 millones de gordos, casi todos en Occidente, e iremos a más si no actuamos. Ojalá en Francia frene estos índices...

¿Cómo concibió su dieta?
Yo era neurólogo cuando uno de mis pacientes, obeso, me rogó que le preparase una dieta con la condición de que no le quitase la carne... Lo hice... ¡y en cinco días perdió cinco kilos! Y eso cambió mi vida.

¿Por qué?
Descubrí que combinar proteínas y verdura permitía adelgazar a los gordos sin pasar hambre ni displacer. Perfeccioné la dieta durante 25 años, y la formulé definitivamente en el año 2000: el método Dukan.

Pues ahora le toca explicarlo aquí.
Vivir con frustración es antinatural, así que el gordo tiene que adelgazar... comiendo.

Comiendo ¿cómo?
En cuatro fases. Primera fase, la de ataque: de dos a siete días, sólo alimentos muy proteínicos (carne de ternera, ave, pescado, marisco, huevos, lácteos...) y con poca grasa.

¿Sí? ¿Las proteínas adelgazan?
Las proteínas aportan pocas calorías y encima queman muchas calorías al ser digeridas y asimiladas.

Segunda fase.
La de crucero: un día de proteínas alternado con otro de proteína más verduras. En total, son cien alimentos (72 proteínicos, más 28 verduras).

¿En qué cantidades y combinaciones?
Las cantidades que quiera y como quiera. ¡Prohibido pasar hambre! Vas perdiendo kilos, uno por semana, hasta llegar a tu peso.

Tercera fase.
La de consolidación: 10 días por cada kilo perdido, y añades a la dieta dos frutas diarias (sin plátano, uva y cereza), más dos rebanadas de pan integral y un poco de queso, y con dos platos de legumbre por semana y dos comidas “de gala” (lo que quieras).

Cuarta fase.
La de estabilizació n, para el resto de la vida: un día a la semana, sólo proteínas. Y, cada día (desde la primera fase), tres cucharadas de salvado de avena.

¿Por qué salvado de avena?
Sus fibras arrastran azúcares y colesterol y facilitan el tránsito intestinal, lo que previene el cáncer de colon.

¿Y hay que beber mucha agua?
Un litro y medio al día.

¿Y vino?
Si te apetece, un vaso al día.

¿Y hay que hacer ejercicio?
Elimina para siempre los ascensores, y camina al menos durante 20 minutos cada día. Además, el doctor Spark ha demostrado la función antidepresiva de caminar y correr.

¿Ah, sí?
Genera serotonina (placer de vivir) y dopamina (ganas de vivir): estimula el cerebro y la felicidad. ¿Conoce los diez requisitos de la felicidad?

No.
Necesitas gratificar diez aspectos: alimentación, sexo, reconocimiento, vivienda, cuerpo, contacto con la naturaleza, pertenencia a un grupo, juego, y experiencia de lo sagrado y de la belleza. La carencia de uno de ellos... ¡tendemos a llenarla con comida!

Y engordamos.
Para adelgazar, combate tus frustraciones.

¿Cuál es su plato favorito?
Una bandeja metálica con una línea de lonchas de berenjena, otra de carne de ternera picada, otra de aros de cebolla dulce, otra de carne y otra de tomates... ¡y al horno!

¿Es equilibrado comer así?
Mi dieta, además de adelgazar, es acorde con la naturaleza humana, atenta siempre a dos mandatos: vivir y sortear el displacer.

¿Hasta qué punto adelgaza su dieta?
Un hombre de 55 años llegó con ¡230 kilos!, y con mi dieta ha alcanzado en 14 meses su peso: 110 kilos. Es el que le correspondía, y ahora se siente animado, le veo feliz.


a.. 1.. Las proteinas animales ( carne roja) adegazan pero TAMBIEN DANAN otros organos como los rinones, el higado, el estomago y otros porque para deshecharla las proteinas complejas el organismo trabajo muchooooooooooooooo oooo asi que hacer publicidad a estos personajes que surgen tratando de vender un libro, o de generar ganancias inmediatas, es un peligro y sobre todo viniendo de un medio social como la vanguardia. O es que habeis recibido algun favorcillo para hacer este reportaje. La combinacion ideal habitos saludables desde la infancia, bajo consumo de azucares e hidratos junto con la practica de ejercicios es lo mas saludable y no necesitas seguir a ningun guru que pretende vender libros y hacerse millonario a costa de los gordos

2..
a.. Todo el mundo sabe que para llevar una vida sana hay que comer de forma saludable y eqilibrada y hacer ejercicio. Pero estas recomendaciones tan simples no sirven de nada si de lo que se trata es de perder peso para llevar a nuestro cuerpo a su Peso Justo. Cuando estemos en el Peso Justo ya podremos seguir esas recomendaciones tan vagas. El 28 de noviembre de 2010 empecé esta dieta y hoy, en la báscula, he visto 14 kilos menos (de 92,5 a 78,5). Gracias Pierre.

b..
Demasiada carne? El cuerpo no puede limpiarse si no puede descansar de estas digestiones tan complejas( digerir la carne gasta mucha energia) Toda alimentacion debe ser compuesta por todos los grupos alimenticios en su proporcion favorable. Yo votaria mas por una dieta simplemente exenta de azucares, y no demasiados hidratos, por supuesto no refinados.el resto como siempre.a menos azucar menoshambre sin sentido, menos subidas y bajadas de azucar en sangre, menos caprichos, quees lo que desequilibra la dieta rutinaria de la gente. seamos mas naturales.donde encontramos azucar puro en la naturaleza? solo en la miel, la caña de azucar , la fruta( que es otro cantar)...poco mas.Son los refinados los que nos perjudican.

lunes, 31 de enero de 2011


SINDROME DE PRADER WILLIE

EL DESORDEN DEL APETITO

El trastorno del cerebro a nivel del hipotálamo es la causa del desorden en la función del centro del apetito y saciedad, que es característica de PWS.

El comer compulsivamente y la obsesión con la comida normalmente empiezan antes de los 6 años de edad.

El impulso para comer es fisiológico y aplastante, es muy difícil de controlar y requiere de la vigilancia constante.

Una dieta equilibrada, baja en calorías con suplementación vitamínica y el suplemento del calcio es lo recomendable. Pesarse regularmente y la revisión periódica de la dieta es necesaria.

La educación para comer pequeños bocados, de bocado en bocado y comida saludable NO engordativa es el plan para aplicar rutinariamente y de forma consistente.

El control del peso depende de la restricción de la comida fuera de casa o fuera de vigilancia y puede requerir de cerrar con llave la cocina y áreas de almacenamiento de comida.

El ejercicio diario (por lo menos 30 minutos) también es esencial para el control de su peso y su salud.

A la fecha ninguna medicación o la intervención quirúrgica se ha encontrado que ayude a eliminar la necesidad del estricto control de la alimentación y la vigilancia alrededor de la comida.

El tratamiento con Hormona de Crecimiento, que al aumentar la masa muscular, puede permitir un nivel de ingesta calórica diaria más alta.

PROBLEMAS DE CONDUCTA

Los infantes y los niños jóvenes con PWS son típicamente contentos y amorosos, y exhiben pocos problemas de conducta.

La mayoría de los niños más grandes y adultos con PWS, sin embargo, tienen dificultades con la conducta. El ataque de síntomas conductuales normalmente coincide con el ataque de hiperfagia (aunque no todas las conductas del problema están relacionadas con la comida), y las dificultades alcanzan el máximo en la adolescencia.

Las rutinas diarias y una rígida estructura, reglas firmes y límites bien marcados, así como los premios positivos son el mejor atributo para la dirección de la conducta.

PROBLEMAS DE DESARROLLO

Las terapias físicas y profesionales ayudan promoviendo el desarrollo de habilidad y la función apropiada.

Los pies pueden requerir de aparatos ortopédicos.

El tratamiento de hormona de crecimiento, aumentando la masa del músculo, puede mejorar las habilidades motoras.
El ejercicio y las actividades son necesarios.

Debe evaluarse la necesidad para la terapia del lenguaje en la infancia. Los productos para aumentar la saliva pueden ayudar a los problemas de la articulación de las palabras. Las habilidades entrenadas socialmente pueden mejorar el uso del idioma pragmático.

Incluso con los retrasos, la habilidad verbal se vuelve a menudo una área de fuerza para los niños con PWS.

Los IQs van de 40 a 105, con un promedio de 70.

Aquéllos con IQs normales tienen las invalideces típicas del aprendizaje. Las áreas del problema pueden incluir atención, memoria auditiva a corto plazo, y el pensamiento abstracto. Las fuerzas comunes incluyen la memoria a largo plazo, mientras leyendo la habilidad, y el idioma receptivo.

El estímulo infantil temprano debe realizarse y la necesidad para la educación especial es necesaria.

EL DESARROLLO SEXUAL

Las hormonas sexuales (la testosterona y los estrógenos) son típicamente bajas. Ambos sexos pueden tener una buena respuesta al tratamiento para las deficiencias de la hormona, aunque se ha informado de efectos laterales. El pelo púbico temprano es común, pero la pubertad llega normalmente tardía. No se ha documentado la fertilidad en cualquier sexo.

PROBLEMAS EN LA CALIDAD DE VIDA

La salud normalmente es buena en los individuos con PWS. Si el peso se controla, la esperanza de vida puede ser normal, y la salud del individuo puede aumentarse al máximo. La necesidad constante para la restricción de comida y dirección de conducta puede ser lo más estresante y difícil para los familiares.


SINDROME DE BARDET-BIEDL

El síndrome de Bardet-Biedl es una enfermedad hereditaria que afecta muchas partes del cuerpo.

La Obesidad, la Retinitis Pigmentaria (ceguera nocturna y la pérdida progresiva de la visión periférica), el Retardo Mental, el Hipogonadismo, el Daño Renal y la Polidactilia (dedos extras en los pies), definen las características del Síndrome de Bardet-Biedl.

HERENCIA

Han sido identificadas 2 formas:

El síndrome de Bardet-Biedl 1, que NO tiene relación con el cromosoma 16.

El síndrome de Bardet-Biedl 2, que SI tiene relación con el cromosoma 16.

El síndrome de Bardet-Biedl se transmite genéticamente a través de las familias por herencia autosomica recesiva. En este tipo de herencia, ambos padres llamados portadores, tienen un gen del síndrome apareado con un gen normal.

Cada uno de sus hijos tiene entonces una posibilidad del 25% (o una oportunidad en cuatro) de heredar los dos genes de Bardet-Biedl (uno de cada padre) necesarios para causar esta enfermedad. Los portadores son sanos porque sólo tienen una copia del gen. En este momento, es imposible determinar si alguien es portador del Síndrome de Bardet-Biedl sino hasta el nacimiento de un niño afectado.

DESCRIPCION CLINICA

El diagnóstico del Síndrome de Bardet-Biedl es normalmente confirmado en la niñez cuando se descubren los dedos extras del pie, los síntomas de retinitis pigmentaria subsecuentes y la obesidad. También es común la presencia de piel extra entre los dedos del pie. La mayoría de los individuos tienen también pies y manos cortas y anchas.

La obesidad puede estar presente en la niñez entre el primer y segundo año de vida y antes de la pubertad; y normalmente se limita al tronco del cuerpo. Muchos individuos también son más bajos que el promedio. La causa de la obesidad es aun desconocida pero parece ser una combinación compleja de hiperfagia (comer mucho y en gran cantidad, sin control) y un inadecuado uso del gasto de calorías.

Aproximadamente la mitad de los individuos con el Síndrome de Bardet-Biedl experimenta disminuciones en su desarrollo mental que van desde daños ligeros al retardo en el desarrollo emocional y el retraso mental. El grado de retraso mental puede ir desde disminuciones cognoscitivas moderadas a retraso mental severo.

Los individuos también pueden experimentar enfermedades renales. Las anormalidades renales pueden afectar la estructura y la función de los riñones y pueden llevar a un deterioro renal severo.

Al alcanzar la madurez, los hombres con Síndrome de Bardet-Biedl pueden tener genitales pequeños. Dado que el tamaño del órgano sexual femenino es más difícil de evaluar, no se sabe cuántas mujeres tienen esta característica. Las mujeres con Bardet-Biedl pueden experimentar ciclos menstruales irregulares.

TRATAMIENTO

No hay ningún tratamiento para todas las características asociadas con el síndrome de Bardet-Biedl.

Definitivamente se tiene que controlar la obesidad con un plan de alimentación y educación en los hábitos alimentarios al entorno familiar desde edad temprana.

La polidactilia se trata de manera quirúrgica.

Cuando la visión empeora, los individuos se beneficiarán con del uso de ayudas de baja visión y entrenamiento en orientación y movilidad.

Para manejar las complicaciones de la enfermedad renal asociada debe ser examinado por un nefrólogo (médico especializado en enfermedades del riñón).

Tiene que tener terapia física, de rehabilitación y según el retardo mental será el apoyo requerido.

PRONÓSTICO

La continua investigación científica se dirige a localizar e identificar los genes que causan el Síndrome de Bardet-Biedl. Ya se han trazado los genes (localizando una región específica) en los cromosomas humanos (cromosoma 16). Esta investigación es el primer paso para el desarrollo de un medio de prevenir o tratar las características asociadas al Síndrome de Bardet-Biedl.

El Síndrome de Laurence-Moon-Biedl-Bardet, no puede ser considerado como tal ya que en el Síndrome de Bardet-Biedl no existe paraplejía (parálisis) y en el Síndrome de Laurence-Moon no prevalece la polidactilia ni la obesidad y si existe parálisis. Por lo tanto son dos entidades diferentes.

CONSULTA A TU MEDICO Y A UN PSICOLOGO.

miércoles, 26 de enero de 2011

Bulimia y Anorexia. Prestemos atención y no miremos hacia otro lado...

Siempre algo tenemos para hacer.
Siempre a alguien podemos ayudar.
Siempre podemos correr el velo de nuestros ojos...
Mabel Ieraci.-

sábado, 22 de enero de 2011

Las 10 excusas más comunes de quien no quiere adelgazar


Los profesionales identifican mecanismos que despliegan aquellos que, en el fondo, no están decididos a empezar un descenso de peso

Por Valeria Chavez

"No sé por qué engordo" es sólo una de las tantas respuestas que los nutricionistas deben escuchar a diario de sus pacientes.

Para la doctora María Adela La Valle, "son mecanismos para seguir con los mismos hábitos". Consultada por Infobae.com, la profesional destacó que los fracasos reiterados también colaboran.

"A veces las experiencias previas no son buenas", destacó la médica nutricionista y licenciada en Nutrición, quien criticó las conductas que llevan a "picotear" dietas (así definió el acto de empezar y dejar planes de adelgazamiento sin guía profesional alguna). "Eso siempre genera frustración", aseguró.

Para la profesional, en muchas oportunidades son los médicos los "responsables" porque no informan correctamente al paciente acerca de la importancia de "aprender a comer". "El paciente pone obstáculos y no se permite estar bien por lo que la función del profesional es intentar eliminar las excusas", remarcó La Valle.

Al ser consultada acerca de cómo detecta a un "mentiroso", la nutricionista destacó que "indagar mucho en la primera consulta" es la clave para conocer al paciente. Si el motivo de consulta que esgrime la persona es que le dicen que tiene "que bajar" es indicador de que no va por propio convencimiento.

Lo que el equipo médico coordinado por La Valle se propone para que el plan no fracase es que durante la primera semana de tratamiento el paciente no se someta a una dieta estricta sino que aprenda a "organizar" sus comidas. "Es elemental que se acostumbren a hacer un desayuno, comer colaciones cada dos o tres horas, almuerzo y cena", explicó la profesional.

Así es que La Valle explicó que "el paciente tiene que ver que no es tan difícil para sentirse motivado y hacer por sus propios medios el ´clic´", al tiempo que aseguró que es fundamental no hablar sólo de dieta, lo cual implica "trabajar con el 40% de posibilidades del programa".

En ese sentido -según la profesional- si la persona hace caminata, cinta o bicicleta y un buen control de dos o tres veces por semana con un nutricionista sumado a algún "mimo" (como puede ser presoterapia, baño de ozono) sentirá que "no todo es exigencia y tendrá energía para hacer las cosas bien".

Identifique cada excusa y sepa si la usó
1- “Yo quería pero no puedo”
Todos lo “no puedo” en realidad son “no quiero”. Tenga en cuenta que en la vida habrá miles de situaciones que pueden producir un “no puedo”. Pero si usted realmente quiere, va a encontrar la manera.

2- “¿Qué le iba a decir al doctor? Era un papelón”
Esta es una excusa típica: dejar un programa de descenso de peso porque no ha llevado a la práctica lo que el médico le aconsejó. En realidad lo sano es volver a la consulta y hablarlo, para concretar un programa lo más personalizado posible. Esta puede ser la forma de ajustar sus actividades y horarios de mayor ansiedad, y prevenir este tipo de situaciones.

3- “No fui a la nutricionista porque aún no tenía los estudios”
Es otra excusa típica: muchas veces la gente intenta ir al nutricionista una vez cada mes ó cada 15 días, y la posibilidad de fracaso es directamente proporcional a mayor tiempo sin control. Si no tiene los estudios puede presentarlos luego. Pero hacer el control y el apoyo dietoterapico es indispensable.

4- “Engordé 2 kilos y ya fracasé”
Si engordó 2 kilos, quizá porque comió de más, pero también puede ser que esté produciendo una retención de líquidos. Es importante que en cada control realice un test de orina para evaluar si el motivo es este último. En función de la densidad que tenga esa orina y de algunas pruebas clínicas, el medico nutricionista podrá inferir si usted tiene ó no 2 kilos de grasa o agua, y darle un pronóstico de descenso.

5- “Soy un caso perdido/usted nunca tuvo un caso como yo”
Esta excusa forma parte de la creencia en que “no va a andar”; no lo va a lograr.
No tenga pensamientos negativos, busque ayuda y ponga manos a la obra para estar bien. Nunca debe perder de vista su objetivo: si pone en su mente el fracaso... así será. En cambio, si pone sus energías en un logro, tiene el 50 por ciento ya ganado.

6- “Yo, con ésto engordo”/ “tomo agua y engordo”
Es importante entregarse al plan dietoterápico, intente no realizar objeciones ni buscar obstáculos. Nuevamente: ponga sus energías en el logro de sus objetivos, y confíe en los profesionales que lo están acompañando.

7- “Yo puedo solo”
A veces esto es cierto y se puede, pero generalmente se necesita ayuda.

8- “No tengo tiempo, soy una persona muy ocupada, importante, no puedo dedicar tanto tiempo para mí”
El tratamiento le dará resultados en función de lo que trabaje para lograrlo. No querer dedicar este tiempo para usted, implica que no esta decidida a emprender este proyecto. Será mejor que no comience ningún plan de descenso si no esta convencida de querer hacerlo, dado que seguramente sumará puntos a la lista de fracasos para descender de peso.

9- “No sé por qué engordo”
No existe el misterio metabólico. Por ejemplo, una mujer puede estar en plena menopausia - cuando cuesta más bajar de peso- pero si hace una dieta acorde a su momento metabólico y realiza una actividad física para activar la desintegración de grasas, podrá bajar de peso.

10- “No tengo ganas de moverme; no puedo moverme; tengo artritis, artrosis, lumbalgia, sedentaritis..."
La actividad física aconsejada para descender de peso consiste en realizar ejercicios aeróbicos al 60 o 70% de la frecuencia cardíaca máxima. Esto significa que hay actividades con las que estará trabajando músculos y mejorando su sistema cardiovascular (por ejemplo si usted corre), pero no estará trabajando para bajar de peso. Aconsejamos caminar, por lo menos una hora por día.

Fuente: http://www.infobae.com/contenidos/324914-100884-0-Las-excusas-más-comunes-quien-no-quiere-adelgazar

domingo, 9 de enero de 2011


Obesidad: ¿pizza, virus o genes?
Múltiples factores parecen ser responsables de la obesidad con evidencias que respaldan cada una de estas múltiples causas. Un reciente artículo hace mención a una de ellas. Algo para leer mientras camina en la cinta.


En la Argentina los problemas asociados con la obesidad son considerados una cuestión estética hasta el momento, aunque se está tratando de cambiar la legislación vigente para que las obras sociales se hagan cargo de los tratamientos en los casos que así lo requieran. Son numerosos los casos de obras sociales demandadas por sus afiliados para que cubran determinados tratamientos contra la obesidad. Además de las evidentes consecuencias para la salud de un individuo, la obesidad tiene implicancias sociales y culturales que se ponen de manifiesto cada vez con mayor fuerza.

Tal vez la evidencia más clara de que el tema del peso corporal se está transformando en una cuestión con ribetes epidémicos a nivel mundial lo tengamos en nuestra querida televisión. Canales nacionales y extranjeros nos muestran las viscisitudes de grupos de participantes que tratan de bajar de peso. Médicos, nutricionistas, psicólogos y personal trainers que no dan respiro son parte del equipo que rodean a estos sacrificados seres humanos en busca de su peso ideal.

Un reciente trabajo científico aparecido en los medios puede ser interpretado livianamente como una indicación de que balanza, sentadillas y control calórico puede no ser el camino correcto. Pero, ¿es realmente así?

El trabajo de la Dra. Wardle


La noticia se esparció por los medios más rápido que un cadete de delivery. Un trabajo publicado en la última edición del American Journal of Clinical Nutrition indica que existe un componente genético que predispone a la obesidad. Un grupo de investigadores británicos llegó a esta conclusión luego de trabajar con gemelos idénticos de entre 8 y 11 años. Las investigaciones sobre obesidad infantil constituyen un campo de intensa actividad, especialmente si tenemos en cuenta el aumento marcado de la población obesa, tanto adultos como niños, en todo el mundo.

Recordemos que de acuerdo a datos del año 2007 provistos por la Organización Mundial de la Salud, se considera que cerca de 2000 millones de personas en todo el mundo son obesas o tienen sobrepeso. El mismo informe calcula que cerca de 20 millones de chicos de menos de 6 años caen dentro de esta categoría.

Un informe similar del año 2005 decía que alrededor de un 75 %, tanto de hombres como de mujeres, en diversos países (incluida la Argentina) tienen sobrepeso.

Alguna vez se consideró que esta enfermedad afectaba sólo a los países de altos ingresos. Ahora, la obesidad y el sobrepeso se extienden también por países de bajos y medianos ingresos, en especial en los asentamientos urbanos.

Pero, ¿qué causa este aumento descontrolado de peso? Las causas parecen ser variadas. Veamos un par de ellas.

Genes sospechosos

Esta no es la primera vez que el componente genético y la obesidad aparecen conectados. En 2007, un nutrido grupo de investigadores británicos publicó sus resultados en la revista Science asociando al gen FTO con un incremento de la masa corporal. Trabajando con más de 38.000 personas de 7 años o más, los investigadores determinaron que aquellos individuos que tenían dos copias de este gen pesaban, en promedio, 3 kilos más que aquellos que no lo tenían.

La función del gen FTO no esta totalmente esclarecida pero se sabe que tiene algo que ver con el hipotálamo, el cual, entre otras cosas, regula el apetito. A pesar del interesante descubrimiendo los autores fueron cautos y dijeron que no creían que este gen fuera responsable de la epidemia global de obesidad.

Otro gen había sido descubierto previamente en 2003: el GAD2. Investigadores norteamericanos, franceses y británicos responsabilizaron a este gen de estimular el apetito en su artículo publicado en la revista PLoS Biology.

Pero hay muchos genes más que han sido relacionados con la obesidad a través de distintos trabajos científicos. Un vistazo a una base de datos disponible en Internet me permitió contar 75.

La pista viral

No todo queda en nuestros genes. Ya en la década del 90 un trabajo de Nihil Dhurandhar, investigador hindú, indicaba que el virus SMAM-1 causaba un aumento de la grasa abdominal acumulada en pollos. Notablemente, un grupo de pacientes obesos que fueron testeados para detectar la presencia de anticuerpos contra este virus dieron positivo: habían estado expuestos al SMAM-1.

Varios años después, Dhurandhar y Richard Atkinson (profesor emérito de Medicina y Nutrición de la Universidad de Wisconsin) publicaron un trabajo en la revista Obesity Research explicando el mecanismo por el cual otro virus, el Ad36 incrementaba el contenido de grasa en pollos y ratones.

De acuerdo a Atkinson los animales infectados con Ad36 elevan su contenido de grasa corporal entre un 50 y un 100%. El investigador también determinó que alrededor de un 30% de las personas obesas testeadas tenían anticuerpos contra este virus, o sea que habían estado expuestos al mismo. El hallazgo fue tan interesante que Atkinson creo una compañía, Obetech, donde se continúa investigando sobre la relación entre virus y obesidad. Obetech tiene un valor agregado: con un análisis puede decirle si Ud. tiene anticuerpos contra el Ad36 y por lo tanto cierta predisposición a engordar.

Nuevos resultados estuvieron disponibles el año pasado cuando un trabajo presentado en el congreso de la American Chemical Society mostró que al exponer stem cells (las células que pueden convertirse en cualquier tipo celular del organismo) al virus Ad36 más del 50 % de las mismas se convertía en células que acumulan grasa.

Más complicado de lo que parece

Examinando la inmensa cantidad de información disponible respecto al tema de la obesidad se puede concluir algo sin lugar a dudas: las posibles causas son múltiples y distintos expertos le asignan a algunas más importancia que a otras. Desde falta de sueño, pasando por bebés de madres de mayor edad hasta las causas genéticas y virales arriba descriptas.

En lo que sí muchos expertos están de acuerdo (y el sentido común los apoya) es que es imposible comer en exceso y bajar de peso. Si no se queman las calorías que se consumen, el aumento de peso es inevitable. Y de esta ley de la física nadie se escapa aunque algunos puedan tener una mayor predisposición que otros pero de esta ley de la física nadie se escapa.

Otro punto a tener en cuenta es que nuestros genes no han cambiado mucho en los últimos 100 años pero nuestro estilo de vida sí. De hecho, el trabajo publicado por la Dra. Wardle y sus colaboradores (el que apareció recientemente en todos los medios) comienza diciendo: “el dramático incremento en obesidad infantil en los últimos 15 años se debe claramente a cambios en el medio ambiente porque los genes no se han alterado”. Esto indica que, si bien el componente genético puede contribuir, el mismo no es 100 % responsable.

Lo que algunos temen es que mucha gente que padece esta enfermedad tome esto como una excusa para darse por vencida. Decir “es genético” para algunos equivale a decir “no hay nada que se pueda hacer” (al menos hasta que se pueda tratar al gen responsable del problema). Para muchos especialistas culpar a la epidemia de obesidad en causas virales o genéticas es como tapar el sol con un dedo. El Dr. Kottke, cardiólogo del Centro Cardíaco del Hospital St. Paul en Minnesota afirma: “Es como decir que no necesito dejar de fumar porque para cuando tenga cancer de pulmón va a haber una cura”. El médico culpa al estilo de vida: “Ni siquiera tenemos que levantarnos del asiento para cambiar el canal y el precio de la comida chatarra está en niveles increíblemente bajos” agrega.

Tal vez lo más apropiado sea tomar la reciente información acerca de la conexión entre factores genéticos y sobrepeso y procesarla de la siguiente manera: si un chico tiene algún gen que lo predisponga a convertirse en obeso, se deben redoblar los esfuerzos para controlar su dieta y la actividad física que desarrolla. No olvidemos que el equipo de la Dra. Wardle publica que la familia es importante para prevenir el desarrollo de obesidad en una edad temprana si bien el control de la obesidad a largo plazo necesita de esfuerzos individuales y sociales para modificar el medio ambiente.

En definitiva, volvemos a lo que ya sabíamos: una dieta adecuada, horarios de comidas que se respetan, comer en un ambiente tranquilo y hacer actividad física son elementos clave para evitar el sobrepeso. Y si usted ya esta saltando de alegría pensando que sus genes son culpables de esos kilitos de más tome envión y siga saltando en el gimnasio, el parque o donde más le guste. Seguro que su cuerpo se lo va a agradecer.

Cómo calcular si Ud. es obeso o tiene sobrepeso

Conociendo su peso (P) en kg y su altura (A) en metros elevada al cuadrado divida P/A2. El valor resultante de dicha división se denomina Indice de Masa Corporal (IMC). Si el mismo es igual o superior a 25 usted tiene sobrepeso. Un IMC igual o superior a 30 indica obesidad.

Fuentes
Boutin, P. et. al. GAD2 on Chromosome 10p12 Is a Candidate Gene for Human Obesity. PLoS Biol 1(3): e68, 2003.
Vangipuram, S., et. al. A Human Adenovirus Enhances Preadipocyte Differentiation. Ob. Res., 770, 12 (5), 2004.
Wardle, J., et. al. Evidence for a strong genetic influence on childhood adiposity despite the force of the obesogenic environment. Am. J. Clin. Nutr. 87, 398, 2008.
Obesity Gene Map Database. http://obesitygene.pbrc.edu/