martes, 30 de noviembre de 2010


Ya hay casos de anorexia y bulimia en chicos de 9 años

Antes sólo afectaban a adolescentes y adultos Son parte de un fenómeno que preocupa a los expertos. Lo atribuyen a que los patrones de consumo y modelos estéticos de estos años provocan que los nenes se vuelvan cada vez más vulnerables.
Por Valeria Román

Anorexia y bulimia
Algunos chicos se niegan a comer completamente. Otros sólo se alimentan con hamburguesas y gaseosas, y le dicen no a las verduras. O también están los que se dan atracones compulsivos. Estos comportamientos, que antes eran propios de adolescentes y de adultos, hoy se manifiestan en chicas y chicos que ya a los 9 años presentan síntomas de trastornos alimenticios, como la bulimia y la anorexia.

“Hay un corrimiento en las edades de los trastornos alimenticios hacia edades más tempranas”, dice Mario Elmo, a cargo del comité de pediatría ambulatoria de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), que días atrás realizó un congreso e incluyó el problema en el programa. “Hay una preocupación en la comunidad médica –reconoció el doctor Elmo–, porque estos desórdenes de los chicos con la comida dan cuenta de una impronta social muy fuerte. Hay patrones de consumo y modelos estéticos que hacen que los niños se vuelvan más vulnerables”. Agregó: “No se trata de trastornos psicopatológicos individuales. Los chicos expresan una problemática social”.

En la Asociación de Lucha contra la Bulimia y Anorexia (ALUBA), están recibiendo más casos de nenes con problemas. Igual situación se da en las instituciones infantiles como el Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez o en el Elizalde, de Capital. “No todos son casos de bulimia y anorexia ya configurada como la que se puede diagnosticar en adolescentes y adultos, pero vemos más niños con trastornos en su relación con la comida ”, afirmó Mabel Ferraro, jefa de nutrición y diabetes del Hospital Elizalde.

En la explicación del fenómeno de los desórdenes en los chicos, hay varias razones. “Antes de que se produzcan los cambios físicos que hacen que los niños pasen a ser adolescentes, hay un aumento del peso. Principalmente se nota en la pancita”, señala Marcela Paz, pediatra del Hospital Italiano de Buenos Aires y disertante en el congreso de la SAP. Generalmente, los chicos transcurren esos cambios sin conflicto con el aumento del peso. Pero ahora hay más niños que lo viven con disconformidad, y disgusto.

“En esos casos suelen no querer comer, quieren hacer más ejercicio o también vomitan en un intento por bajar de peso”, comenta Paz. A esto se le puede sumar un entorno que se encarga de “destacar” los rollitos. “Las generaciones de padres que tienen entre 25 y 45 años se criaron en un contexto que valora en exceso el cuerpo delgado, y es común que ahora hagan comentarios a los chicos como “estás rellenita” o se burlen”, según la doctora Ferraro.

El error de los padres es trasmitir la idea de que “el éxito se consigue por la delgadez” . Los cuadros de los trastornos alimenticios en chicos adquieren ciertas diferencias con los adolescentes y los adultos. “No van a comprar laxantes como los grandes. Generalmente, son chicos que comen menos, que seleccionan qué van a comer, y que tienen cambios de carácter –detalla la pediatra Paz–. Están más tristes y retraídos. Pueden estar deprimidos. Quizá les vaya bien en la escuela, pero pierden contacto con sus amigos y evitan situaciones donde intermedia la comida o donde tengan que mostrar sus cuerpos”.

Tampoco suelen decir “quiero estar más flaco”, sino que sencillamente no quieren la comida.

Un componente común en los casos de los chicos afectados –advierte Marcelo Bregua, coordinador general de ALUBA y psicólogo clínico– es que formen parte de familias poco comunicativas y afectuosas. “Por eso, en el tratamiento para atenderlos, recomendamos a los padres que les digan palabras agradables, que los alienten en las tareas que hacen, y que los abracen. Esto parece obvio, pero la realidad es que algunos padres ponen mucha distancia con sus hijos. Por ejemplo, tenemos casos de padres que vienen supuestamente a acompañar el tratamiento, pero se ponen a leer y no le prestan atención a los nenes ”.

En la mayoría de los casos, los especialistas señalan que el problema debe ser enfocado incluyendo a la familia. “Lo que hacemos es que los chicos formen parte de un grupo y jueguen, acompañados por pediatras y psiquiatras. También la familia participa a través de charlas con los profesionales y con otras familias. Si no evoluciona adecuadamente, el chico suspende las clases”.

En casos graves, se llega a la internación , pero lo fundamental es que se identifique qué está pasando en la familia”.

http://www.clarin.com/sociedad/salud/casos-anorexia-bulimia-chicos-anos_0_379162180.html

viernes, 12 de noviembre de 2010

jueves, 11 de noviembre de 2010


Ante la especulación de laboratorios/distribuidoras provocando desabastecimiento de INSULINA, fundamental fármaco para diabéticos :

LA LIGA ARGENTINA DE AYUDA AL DIABÉTICO

TUCUMÁN 1584 PLANTA BAJA "A"

CAPITAL FEDERAL (ARGENTINA)

TELÉFONO 011- 4371-8185

LUNES A VIERNES DE 14 A 18 HS.

Les informa que está haciendo entrega del fármaco mencionado en forma gratuita .

Con la sola presentación de la receta correspondiente y el documento de identidad del paciente.

Seamos solidarios formando una cadena de correos para que estén todos informados, sobre todo quienes la necesitan para vivir.

Gracias !!!

Beatriz Berg - Presidenta de A.L.M.A.

lunes, 8 de noviembre de 2010

martes, 2 de noviembre de 2010


McDonald's, condenada a pagar a un ex director por provocarle obesidad
La indemnización, de 13.000 euros, impuesta por un juez de Brasil da la razón al antiguo empleado que engordó 30 kilos en 12 años por consumir hamburguesas y patatas fritas

DAVID MARTÍNEZ
La multinacional de comida rápìda McDonald's deberá indemnizar con 13.000 euros a uno de sus antiguos empleados porque los horarios laborales muy ajustados provocaron desequilibrios en su alimentación que han llevado al trabajador a padecer obesidad.
La justicia brasileña ha dado la razón a la batalla que llevaba emprendida desde hace tres años un director de un establecimiento de la cadena estadounidense en la ciudad de Porto Alegre, en un caso que ha reabierto el debate de cómo el consumo prolongado de este tipo de alimentación con elevados contenidos de grasas saturadas conlleva enfermedades graves (cardiopatías, diabetes, entre otras...) relacionadas con la obesidad.

Según el diario francés Le Figaro citando fuentes judiciales brasileñas, el caso se produjo por la insistencia de un ex directivo de una hamburguesería de Porto Alegre. A sus 32 años, el directivo -cuyo nombre no ha trascendido- aumentó su peso en 30 kilos durante los 12 años que desempeñó sus tareas de responsabilidad en McDonald's "debido a un régimen desequilibrado que padeció el joven porque la pausa del descanso para comer y la organización de sus horarios no le permitían volver a comer a casa y se alimentó durante 12 años de hamburguesas y otros productos McDonald's", según la defensa del ex director de la sucursal de Porto Alegre.

La defensa también ha argumentado en el juicio que "la empresa ofrecía almuerzos y menús gratuitos para los empleados, lo que habría provocado el desequilibrio alimentario y a modificar sus hábitos de comida en el mismo lugar de trabajo".

El juez ha condenado a la cadena estadounidense al pago de la indemnización, con lo que ha dado la razón al ex director del restaurante que denunció a la empresa. McDonald's se ha defendido arguyendo que la empresa proponía alternativas dietéticas a todos los empleados en el restaurante que fueran diferentes del menú formado por hamburguesas y patatas fritas. "Ofrecemos una gran variedad de menús equilibrados con el objetivo de responder a las necesidades dietéticas de nuestros empleados", ha afirmado McDonald's en un comunicado tras la sentencia judicial.

McDonald's está estudiando si recurre la sentencia judicial. Más allá de la indemnización de 13.000 euros que deberá pagar al ex director brasileño, si finalmente la condena fuese firme en segunda instancia en Brasil podría suponer que los otros 400.000 empleados del grupo en todo el mundo podrían también denunciar a la compañía por el mismo caso apelando a la jurisprudencia que crearía la justicia brasileña.

Pero este no es el único caso de empleados en Brasil que denuncian a McDonald's por el contenido de los menús que consumen y los posibles perjuicios para su salud si se consumen de forma prolongada. La cadena de comida rápida fue condenada en Brasil a pagar 800 dólares a uno de sus ex empleados por darle sólo hamburguesas y otros productos de la empresa durante la hora de comer, según ha informado el diario Folha de Sao Paulo.

Así lo determinó el tribunal de la ciudad sureña de Riberao Preto, que atribuyó la compensación a Rafael Luiz, de 22 años, que demandaba a su empresa por no atribuirle bonos o cheques de alimentación para comprar su propia comida durante los dos años que trabajó en McDonald's. El abogado de Luiz utilizó como argumento ante la corte el documental estadounidense Super Size Me, que muestra los efectos nefastos para la salud que tuvo para el autor de la cinta la ingesta de productos de McDonald's durante un mes. La multinacional ha anunciado anunció que estaba valorando una posible apelación a la sentencia.