martes, 24 de noviembre de 2009


europapress.cat

Demuestran la conexión entre una proteína y la obesidad
BARCELONA, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Grupo de Investigación en Diabetes, Endocrinología y Metabolismo del Institut de Recerca de l'Hospital Vall d'Hebron de Barcelona (IR-HUVH) ha demostrado la conexión existente entre la obesidad y la producción insuficiente de una proteína en el tejido graso, lo que abre la puerta a nuevos tratamientos.

El estudio, publicado en la revista 'Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism', se proponía comparar por primera vez la cantidad de la citada proteína --llamada zinc-a2-glicoproteína (ZAG)-- presente en grasa subcutánea y grasa visceral entre personas obesas y no obesas, con el fin de establecer la relación entre el nivel de esta proteína y la obesidad.

La citada proteína es conocida por su capacidad de movilizar y eliminar grasas. De hecho, "los pacientes con cáncer presentan un alto nivel de esta proteína y en consecuencia pierden peso", explicó el líder del estudio, Rafael Simó, que evidenció que un nivel bajo de ZAG se ha relacionado con el desarrollo de la obesidad pero la mayor parte de la información proviene de estudios realizados en roedores y ensayos in vitro.

Por ello, se analizaron muestras de 20 personas obesas y 10 no obesas, obtenidas mediante cirugía, y los resultados mostraron un nivel de ZAG significativamente inferior en los pacientes obesos, frente al otro grupo.

"El estudio demuestra la conexión entre el desarrollo de la obesidad y la insuficiente producción de ZAG", explicó hoy Simó. Además, la investigación "alienta la necesidad de una mayor investigación clínica y experimental con esta proteína, como nueva diana terapéutica en el tratamiento de la obesidad", remarcó.

El exceso de grasa corporal está asociado a un aumento de la mortalidad y a una mayor probabilidad de padecer patologías como la diabetes tipo 2 o hipertensión.

Actualmente, la obesidad constituye una de las principales amenazas para la salud pública en el mundo occidental debido a sus riesgos y a su creciente prevalencia. En España, se calcula que el 15% de los adultos es obeso y un 37% padece sobrepeso.

Los investigadores insistieron en que la eficacia a largo plazo de los tratamientos disponibles hoy en día para tratar esta enfermedad son "muy pobres", por lo que son necesarios nuevos fármacos basados en una mayor comprensión de los mecanismos implicados en el desarrollo de esta patología.

viernes, 20 de noviembre de 2009


Imágenes cerebrales muestran que la comida puede ser una adicción
Se identificaron circuitos activados por los alimentos y vinculados con el placer y el deseo

Noticias de Ciencia/Salud:Viernes 20 de noviembre de 2009
| Publicado en edición impresa

Nora Bär
LA NACION



Para muchas personas con sobrepeso, intentar sacarse kilos de encima es peor que el castigo de Sísifo. Según la mitología, los dioses habían enviado a este mentiroso y avaro al inframundo y lo habían condenado a empujar una enorme piedra cuesta arriba por una ladera empinada, pero antes de alcanzar la cima la piedra siempre rodaba hacia abajo y tenía que empezar de nuevo desde el principio.

Para el doctor Julio Montero, presidente de la Sociedad Argentina de Obesidad y Trastornos Alimentarios (Saota), cuando una persona obesa se queja de que no puede luchar contra la tentación de las golosinas y otros alimentos procesados que titilan desde los escaparates... tiene razón: "A la mayoría la fórmula de comer pequeñas porciones de alimentos procesados no le funciona, porque está en la peor situación, la del fumador que consume cuatro paquetes y al que se le pide que sólo fume cuatro cigarrillos por día -asegura-. Para bajar de peso, hay que cambiar no la cantidad sino la calidad de los alimentos."

Según la doctora Rosa Labanca, directora del Centro de Asistencia, Docencia e Investigación de la misma sociedad, estudios recientes con técnicas muy avanzadas en la resolución de imágenes permitieron identificar circuitos nerviosos relacionados con la regulación de la alimentación y, entre ellos, dos que están vinculados con el "deseo" y con el "gusto".

"El primero se relaciona con la intención de comer y la búsqueda del alimento, y el segundo, con el placer que proporcionan -dice Labanca-. Estos poderosos mecanismos de incentivo, que incluso se manifiestan en el nivel emocional y psicológico, están intermediados por el sistema opioide estimulado por la liberación de sustancias emparentadas con la morfina que nuestro cuerpo produce o bien por las que provienen de los alimentos. Esto llevó a algunos investigadores a postular que un buen grupo de obesos lo es por responder como adictos frente a algunos alimentos, pero que en todos, obesos o no, el sistema funciona en una dirección proalimentaria."

Los alimentos artificiales, también llamados por algunos "neoalimentos" -que son los que concentran mayor cantidad de almidones, aceites y azúcares refinados-, suelen ser los más tentadores, porque activan estos circuitos cerebrales y dan bienestar.

Otro circuito parece estar vinculado con la corteza prefrontal del cerebro, que interviene en el control de los impulsos. "Una disminución de su actividad se asoció con mayor peso y menor control ante alimentos tentadores", explica Labanca.

Desde este punto de vista, según Montero, la nutrición clásica cae en una contradicción cuando "pretende tratar a los adictos facilitándoles la droga en cantidades pequeñas", afirma. Por eso, para el elenco directivo de la Saota, lo más importante cuando se trata de bajar de peso no es contar calorías o detallar nutrientes, sino optar por los alimentos no adictivos.

"El mecanismo es complejo y aún no se conocen las vías exactas -dice Montero-. En el centro del cerebro están los centros del placer, pero no sólo del placer, sino también de la obtención de placer. Es decir que uno no sólo aprende a comer determinadas cosas, sino también cómo las obtuvo. Así, se establece un circuito de comida, placer y moverse hacia el placer que hace que las personas identifiquen cuáles son los alimentos que activan su sistema opioide. La corteza prefrontal es una región crítica que interviene en el control de estos impulsos y recibe señales neurobiológicas del intestino."

Y más adelante agrega: "Por eso, las corrientes actuales más vigorosas proponen el modelo alimentario prehistórico o dieta paleolítica como lo más saludable. Se basa en comer alimentos «diluidos» (carnes, vegetales y frutas), con un pequeño espacio para el yogur como aporte de calcio para reemplazar a los insectos y las larvas. Esta es la alimentación que está acoplada con nuestros genes".

Según Montero, los tres consejos que da a sus pacientes son: cambiar la calidad de lo que se come (por alimentos naturales), no pasar hambre (comer cada vez que se necesite y en el horario que se desee) y no comer sin hambre. Esto, según el especialista, nos permitirá liberarnos de la adicción de la comida.

Cita para aprender a comer
El próximo martes, a las dos de la tarde, en el marco del IX Congreso de la Sociedad Argentina de Obesidad y Trastornos Alimentarios (en el Palais Rouge, Jerónimo Salguero 1433), se realizará una jornada con entrada libre y gratuita, abierta al público, donde se tratarán los mecanismos que gobiernan el comportamiento frente a los alimentos y se discutirá cuál es la mejor alimentación para todos. En el congreso se pasará revista a distintos modelos de alimentación saludable, se presentarán nuevas investigaciones sobre la influencia de la alimentación materna como determinante de la tendencia a la obesidad y se presentarán nuevas líneas de trabajo.

martes, 17 de noviembre de 2009


La alimentación del diabético
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Los alimentos para diabéticos fueron producidos bajo la concepción de que el diabético tenía prohibiciones alimentarias de por vida. Esto en la actualidad además de ser incorrecto, suele provocar confusiones, como tantos otros mensaje impregnados por la tendencia comercial.
La persona diagnosticada de diabetes debe tener cuidado no sólo en la cantidad de hidratos de carbono simples y complejos, sino también en la cantidad de proteínas y lípidos, ya que la diabetes no es una enfermedad del 'azúcar en la sangre' solamente, este es sólo un síntoma, sino que es una enfermedad del metabolismo de todos los nutrientes, siendo la responsabilidad primordial la falta de insulina.
¿Menos Hidratos de Carbono?
Los planes alimentarios tradicionales exigían al paciente diabético que no comiera nunca más alimentos como pastas, pan y papa, por lo que surgieron en el mercado productos como fideos para diabéticos y pan y galletitas de gluten, entre otros.
Estos productos tienen la característica de poseer menor cantidad de hidratos de carbono. Pero como contrapartida, para conservarlos y darles consistencia parecida a los originales, tienen aditivos que contienen proteínas y lípidos, pudiendo peligrar la salud de su riñón y sus arterias.
Recordemos que estos nutrientes también deben contabilizarse en el plan alimentario de los diabéticos.
Además de ser más costosos, gracias a los avances en la investigación nutricional se comprobó que el diabético no los necesita, pudiendo comer de manera muy parecida al resto de la familia.
En el 'Consenso de pautas para la alimentación del diabético', organizado por la Sociedad Argentina de Diabetes, se reafirmaron conceptos que coinciden con la idea de que la persona con diagnóstico de diabetes no necesita consumir alimentos especiales, sino que por el contrario lo que necesita, es aprender a comer los alimentos y productos alimentarios comunes, en un orden y proporción determinados, que dependerá de su ritmo de vida, necesidades energéticas y gustos personales, armonizando los momentos de comida con la insulina aplicada y/o con los hipoglucemiantes orales.
La idea principal es consumir todo tipo de alimentos sabiendo cuándo, cuánto, de qué manera y con qué frecuencia consumirlos. En cierta medida, es similar a un plan alimentario saludable.
Por su puesto que siempre resulta imprescindible consultar a profesionales del tema, ya que un plan alimentario para diagnóstico de diabetes no es una lista de prohibiciones sino un conjunto de alimentos organizados de manera científica.
Recomendaciones del Plan de Alimentación:
Las recomendaciones del plan de alimentación se pueden dar en forma de menús fijos o bien mediante tablas de intercambio de alimentos, un sistema más complejo inicialmente pero que proporciona mayor flexibilidad a largo plazo. Estos sistemas son combinables, pudiendo aportar listas de intercambios de alimentos a un menú fijo.
La elección del tipo de plan de alimentación depende mucho de las características de cada persona, siendo esencial realizar una adaptación al estilo de vida habitual. Se debe tener en cuenta si existe hipertensión arterial, dislipemia, insuficiencia renal o hepática u otros procesos para realizar las modificaciones necesarias en el plan de alimentación.
La alimentación para diabéticos sugiere:
. Lácteos descremados
. No más de tres huevos por semana.
. Carnes desgrasadas (ave sin piel, vacuna sin grasa, pescados no fritos).
. Todo tipo de hortalizas del *grupo A y del B.
. Una porción diaria de hortalizas del *grupo C, o reemplazarlas por igual cantidad en peso cocido (después de la cocción) de harinas, cereales o pastas.
. Todo tipo de frutas.
. Legumbres en reemplazo de los cereales.
. Máximo 70 gramos de cereales integrales por porción (tamaño de un pocillo de café).
. Preferentemente pan y galletas integrales y de bajo tenor graso.
. Aceites crudos.
. Bebidas sin azúcar, de bajas calorías. Las bebidas de bajas calorías deben consumirse en forma controlada.
. Evitar azúcares, dulces, golosinas y amasados de panadería o confitería.(todo tipo de alimentos con hidratos de carbono simples).
Recomendaciones Comunes Generales:
Puedo tomar edulcorantes: se utilizan para sustituir al azúcar y tienen un poder edulcorante muy superior al azúcar refinado. Los acalóricos son el ciclamato, el aspartamo y la sacarina. El más recomendable de todos es el aspartamo. En general debe respetarse la cantidad máxima permitida ya que su ingesta excesiva puede tener efectos secundarios.
El Sorbitol se utiliza habitualmente en los chicles sin azúcar. También es importante respetar su consumo máximo para evitar efectos secundarios.
Debe restringirse el consumo de sal: debe restringirse el consumo de sal cuando existe hipertensión arterial. La diabetes no requiere una restricción especial en el contenido de sal de la dieta.
Puedo tomar alcohol: en general las recomendaciones para una persona con diabetes no difieren de las aconsejables para la población general. Debe aconsejarse abstinencia absoluta en casos de embarazo, pancreatitis, neuropatía avanzada, hipertrigliceridemia o abuso de alcohol. En caso de tomar alcohol la ingesta máxima recomendada es de 2 bebidas/día para los varones y 1 bebida/día para las mujeres. Se considera que una bebida contiene 15 g de alcohol.
El alcohol puede tener efectos hiper o hipoglucemiantes. Depende de la cantidad de alcohol ingerida en poco tiempo y si se ha tomado con o sin comida. Para evitar el efecto hipoglucemiante del alcohol se aconseja tomarlo con algún alimento. Se debe tener en cuenta que 1 g de alcohol produce 7 calorías que se denominan vacías porque no tienen ningún valor nutritivo.
¿Me puedo fiar de los alimentos especiales para diabéticos?: En general depende de la composición, ya que bajo esta etiqueta existen alimentos aconsejados y desaconsejados. Es importante evitar productos no etiquetados de los cuales desconocemos su contenido en hidratos de carbono o su distribución calórica. En caso de duda es mejor evitarlos. El consumo de productos dietéticos y para diabéticos debe siempre ser controlado, consultado y recomendado por un especialista.
Contacto: alimentacion@gmail.com
Fuente: http://www.alimentacion-sana.com.ar