martes, 7 de octubre de 2014

Un nuevo documento de consenso que acaba de emitir el consorcio de investigadores NeuroFAST, en el que participan varios países de toda Europa , concluye que ‘adicción a comer’, en lugar de ‘adicción a la comida’, detalla con mayor precisión la conducta alimentaria de tipo adictivo.
El hallazgo, que acaba de ser publicado en la revista Neuroscience & Biobehavioral Reviews y en el que ha participado Carlos Diéguez, del Centro de Investigación Biomédica en Red‐Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn), recoge argumentos sobre la supuesta adicción que provocan alimentos, componentes o sustancias alimenticias concretas.
El trabajo concluye que, a día de hoy, no existe evidencia científica que apoye la hipótesis de que los alimentos involucran mecanismos cerebrales comparables a las drogas de abuso, a pesar de las opiniones de expertos de primer nivel, como el director general de Salud del Reino Unido que manifestó que “la investigación demostrará que el azúcar es adictivo”.
Alimentos atractivos, no adictivos
“La gente trata de encontrar explicaciones racionales para el sobrepeso y es fácil culpar a los alimentos. Es cierto que algunos alimentos son más atractivos que otros, debido en parte a su capacidad para estimular vías de recompensa en el cerebro –también activadas por algunos comportamientos naturales, como el sexo, y algunas drogas de abuso–”, sostiene Diéguez, investigador de la Universidad de Santiago de Compostela (USC).
Sin embargo, la evidencia científica actual no apoya la idea de que los distintos componentes de los alimentos ejerzan los mismos efectos que las drogas adictivas en nuestros cerebros. Con la posible excepción de la cafeína, no hay pruebas significativas en humanos de que cualquier alimento, o sus componentes, puedan causar cambios en el cerebro que se asemejen a los observados por consumo de alcohol o nicotina.
“Es evidente que algunas personas tienen una relación de dependencia con los alimentos, en el sentido de comer en exceso a pesar de ser conscientes de las graves consecuencias para su salud. Pero sigue siendo una fuente de controversia sustancial el considerar que la comida desarrolle una conducta adictiva similar a las drogas de abuso”, explica el jefe de grupo del CIBERobn.
Industria alimentaria, cómplice no verdugo
La buena noticia para la industria de la alimentación es, según Diéguez, que no hay evidencia de que los alimentos o nutrientes particulares provocan directamente una adicción basada en una determinada sustancia. La mala noticia es que, si se asume que la adicción a comer es frecuente, indica que depende de un entorno que fomenta su desarrollo.
De esa forma, “la facilidad de acceso y una amplia exposición a un gran número de alimentos sabrosos (y baratos) -continúa el investigador del CIBERobn-, bien pueden implicar un riesgo elevado de desarrollar una adicción como el comer”.
El experto argumenta que, gracias al trastorno de adicción al juego, “sabemos que tanto un tratamiento individualizado y una prevención estructural –como la reducción del número de salas de juego, la restricción de la publicidad de la promoción de los juegos de azar y el cumplimiento de las restricciones de edad– son eficaces en un gran número de pacientes”.
Fuente: Neuroscience & Biobehavioral Reviews
Fecha: Septiembre 2014

domingo, 4 de mayo de 2014

Ponerse en movimiento

Hablar de la Obesidad como una enfermedad con la que el paciente convive, vive y padece toda la vida, es una forma real de referirse.
La obesidad no se sana, se modifican hábitos, como en el caso de cualquier adicción, el obeso recuperado debe considerar que siempre deberá considerar seguir adelante con los cambios alcanzados.
Y hablo de Siempre, dado que considero parte de la sanidad el no embarcarse en los NUNCA:
Nunca seré flaco naturalmente, Nunca dejaré de cuidarme, Nunca podré comer más de lo que debo...
Siempre me cuidaré para estar sano, Siempre me trabajaré para mantenerme en un peso saludable, Siempre comeré lo que mi cuerpo necesita...
Y además saber que el estar "en movimiento", nos ayuda a cuidar nuestro motor interno, debemos buscar los mecanismos que más nos agraden, pensaba en los Grupos de Autoayuda que comienzan el encuentro o lo culminan bailando, también pensaba en un proyecto que cree hace varios años ya, donde la base era un encuentro quincenal donde los participantes intercambios momentos de juegos básicos, de bailes, de momentos del compartir y disfrutar, del ponerse en movimiento de distintos modos...
Hay países del primer mundo que incluso hacen un parate en la jornada laboral, para bailar sus empleados o para hacer encuentro lúdico... hay que animarse...
Todo puede hacerse depende de las ganas y de correr las piedras del camino...
Empecemos con pequeñas metas, realizables, posibles...
VAMOS QUE REALMENTE SE PUEDE...

martes, 29 de abril de 2014

Dice el Ministerio de Salud de la Nacion:

Obesidad y Sobrepeso
¿Qué son?
El sobrepeso y la obesidad se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa en el organismo que puede ser perjudicial para la salud.

¿Cómo se detectan?

El índice de masa corporal (IMC) es un indicador simple de la relación entre el peso y la talla (altura) que se utiliza frecuentemente para identificar el sobrepeso y la obesidad en los adultos. Se calcula dividiendo el peso de una persona en kilos por el cuadrado de su talla en metros (kg/m2).

De acuerdo a la definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS):
• Un IMC igual o superior a 25 determina sobrepeso.
• Un IMC igual o superior a 30 determina obesidad.

Además del peso, es importante detectar el lugar en donde se acumula la grasa. En el hombre es más frecuente su distribución abdominal y en la mujer a nivel de la cadera.

La distribución abdominal de la grasa se evalúa a través de la medición del perímetro de cintura. Este tipo de distribución se asocia a aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes e hipertensión arterial, entre otras.

¿Cuál es la causa del sobrepeso y la obesidad?

Básicamente, el sobrepeso y la obesidad son producto de una alteración en el balance de energía entre las calorías consumidas y gastadas.

En la actualidad, a nivel mundial se dan en paralelo dos situaciones que generan el aumento de problemas y desbalances en tal sentido:
• un aumento en la ingesta de alimentos hipercalóricos que son ricos en grasa, sal y azúcares simples pero pobres en fibra, vitaminas, minerales y otros micronutrientes;
• un descenso en la actividad física como resultado de la naturaleza cada vez más sedentaria de muchas formas de trabajo, de los nuevos modos de desplazamiento y de una creciente urbanización.

¿Cómo afectan la salud el sobrepeso y la obesidad?

Un IMC elevado es un importante factor de riesgo de enfermedades no transmisibles, como:
• las enfermedades cardiovasculares (principalmente cardiopatías y accidentes cerebrovasculares);
• la diabetes;
• los trastornos del aparato locomotor (en especial la osteoartritis, una enfermedad degenerativa de las articulaciones, muy discapacitante);
• algunos cánceres (del endometrio, de mama y de colon).

¿Cómo se pueden tratar el sobrepeso y la obesidad?

El sobrepeso y la obesidad, así como las enfermedades no transmisibles asociadas, son en gran parte prevenibles. Para ello es fundamental que exista una comunidad comprometida y entornos favorables para apoyar a las personas en el proceso de realizar elecciones, de modo que la opción más sencilla sea la más saludable en materia de alimentos y actividad física periódica.

En el plano individual, se debe intentar adoptar hábitos saludables todos los días como:
• limitar la ingesta energética procedente de la cantidad de grasa total;
• aumentar el consumo de frutas y verduras, así como de legumbres, cereales integrales y frutos secos;
• limitar la ingesta de azúcares;
• realizar una actividad física periódica.

Existe además medicación vía oral que está indicada para el tratamiento de la obesidad. Asimismo, en ciertos casos la cirugía bariátrica también forma parte del tratamiento.

Para más información, ir a la Dirección de Promoción de la Salud y Control de Enfermedades No Transmisibles, o al Plan Argentina Saludable.
http://www.msal.gov.ar/

miércoles, 23 de abril de 2014

350 KG, ABANDONO, DESIDIA, Y MUCHOS DISTRAÍDOS

Víctor Hourquebie, ERA UN HOMBRE DE 36 AÑOS, QUE PADECÍA UNA DE LAS PEORES ENFERMEDADES EL GÉNERO HUMANO, LA OBESIDAD MÓRBIDA...
La noticia, hueca, chata, habla de sus kilos, de abandono por parte de una institución, el PAMI, y ¿del resto quien habla?
Víctor sería un hombre preso en su propio cuerpo, con sueños dormidos, con metas no alcanzadas, con gritos en el alma...
Víctor estaba obeso mórbido, no era "UN OBESO MÓBIDO", Victor era un ser humano, que no recibió el tratamiento necesario para estar mejor, y más sano, hubo un agujero multidisciplinario y los responsables son muchos:
-¿quién le acercaba su comida?
-¿quién no se animó a golpear más puertas y exigir el tratamiento imprescindible para que no fallezca?
-¿que empleado de una institución de salud cerro su carpeta para que no fuera atendido?
-¿qué programa de salud sintió que era una causa perdida?
No existen OBESOS MORBIDOS FELICES, existen seres humanos que padecen la obesidad mórbida, y parte de los síntomas tienen que ver con llenarse de excusas para vivir un día a la vez, esperando el "hasta cuando", y lo peor es que muchos otros, cercanos al enfermo, hacen lo mismo, se llenan de excusas para el no hacer o el hacer mal, de algún modo son también causantes de ésta muerte...
Algún día alguien hará algo por tantos...
Algún día, a alguien de "ellos" les tocara la lección de aprender que es muy fácil padecer y sentir que el "sistema" suelta la mano...
Víctor Hourquebie, que en paz descanses...
LA NOTICIA:
http://www.lanacion.com.ar/
Murió un hombre que pesaba 350 kilos y su familia denuncia abandono del PAMI
El hecho ocurrió en San Juan; la madre de la víctima sostuvo que le respondieron que no había dónde asistirlo; el director del organismo rechazó las acusaciones
El hombre pesaba 350 kilos. Foto: Diario Cuyo
SAN JUAN.- Un hombre de 36 años que pesaba 350 kilos y estaba postrado en una cama sin capacidad para movilizarse falleció ayer por una falla cardíaca y su familia denunció que el PAMI incurrió en abandono.

La madre del hombre, llamado Víctor Hourquebie, que se calcula que llegó a pesar 350 kilos y estaba postrado en una humilde casa del Lote Hogar 53, sobre una cama que sus hermanos construyeron especialmente para él con hierro y madera, denunció que su hijo no contó con asistencia médica "porque llamamos a la ambulancia y nunca llegó".

Víctor padecía obesidad mórbida desde niño y tuvo varios intentos de recuperación. "Hace dos años estábamos muy felices porque había logrado bajar 140 kilos y sólo le faltaban 50 para tener un buen peso, pero nunca alcanzó ese objetivo porque tuvo una trombosis en una de sus piernas y tuvo que dejar de hacer ejercicios por un tiempo", contó esta mañana su madre, Rosalinda.

La mujer dijo que cuando su hijo "decidió retomar la actividad física no consiguió nadie que lo quisiera trasladar" debido a su tamaño, y que "los remiseros le querían cobrar tres veces más cara la tarifa por si se les rompía algo del auto", por lo que "cayó en depresión y volvió a engordar".

"La última vez que lo llevamos a una balanza pesaba 280 kilos, en octubre del año pasado, y por eso los enfermeros calculan que ahora pesa más de 350", relató la madre.

El excesivo peso le fue generando complicaciones de salud que lo llevaron a la muerte, dijo su hermana, Isabel Contreras. "Víctor comenzó a sentirse mal antes de ayer a las 19, vino la ambulancia, le pusieron unos calmantes y no volvieron más, a pesar de que los llamamos tres veces", afirmó.

El hombre estaba postrado hacía más de un mes, no podía caminar, "ni siquiera movía sus brazos para tomar agua y se negaba a alimentarse por su estado depresivo", describió su hermana.

"Antes caminaba tomado de las paredes, pero ya no podía ni cambiar de posición en la cama, le costaba respirar", reveló la madre del paciente obeso.

Antes de ayer "empezó a sentirse mal a las 19, tenía sudoración y dolores en el pecho" y por eso "llamamos dos veces a la ambulancia hasta que vinieron a ponerle sólo un calmante, pero cerca de las 23 la cosa empeoró, volví a llamar y nunca vinieron", relató la madre del paciente, que murió a la madrugada.

POLÉMICA POR LA OBRA SOCIAL

La madre sostuvo que había pedido a la obra social PAMI, de la que era afiliado a través de una pensión, la internación de su hijo, pero le respondieron que no había dónde asistirlo de ese modo.

El director del PAMI local, Nicolás García, rechazó las acusaciones de abandono al asegurar que se estaban ocupando del tema.

"Necesitábamos una cama que soportara 350 kilos, habíamos conseguido una cama en un sótano del Hospital Rawson pero buscábamos dónde ponerlo, porque hacía falta un lugar con una puerta de dos metros y no había", dijo..

Murió un hombre que pesaba 350 kilos y su familia denuncia abandono del PAMI
El hecho ocurrió en San Juan; la madre de la víctima sostuvo que le respondieron que no había dónde asistirlo; el director del organismo rechazó las acusaciones

El hombre pesaba 350 kilos. Foto: Diario Cuyo
SAN JUAN.- Un hombre de 36 años que pesaba 350 kilos y estaba postrado en una cama sin capacidad para movilizarse falleció ayer por una falla cardíaca y su familia denunció que el PAMI incurrió en abandono.

La madre del hombre, llamado Víctor Hourquebie, que se calcula que llegó a pesar 350 kilos y estaba postrado en una humilde casa del Lote Hogar 53, sobre una cama que sus hermanos construyeron especialmente para él con hierro y madera, denunció que su hijo no contó con asistencia médica "porque llamamos a la ambulancia y nunca llegó".

Víctor padecía obesidad mórbida desde niño y tuvo varios intentos de recuperación. "Hace dos años estábamos muy felices porque había logrado bajar 140 kilos y sólo le faltaban 50 para tener un buen peso, pero nunca alcanzó ese objetivo porque tuvo una trombosis en una de sus piernas y tuvo que dejar de hacer ejercicios por un tiempo", contó esta mañana su madre, Rosalinda.

La mujer dijo que cuando su hijo "decidió retomar la actividad física no consiguió nadie que lo quisiera trasladar" debido a su tamaño, y que "los remiseros le querían cobrar tres veces más cara la tarifa por si se les rompía algo del auto", por lo que "cayó en depresión y volvió a engordar".

"La última vez que lo llevamos a una balanza pesaba 280 kilos, en octubre del año pasado, y por eso los enfermeros calculan que ahora pesa más de 350", relató la madre.

El excesivo peso le fue generando complicaciones de salud que lo llevaron a la muerte, dijo su hermana, Isabel Contreras. "Víctor comenzó a sentirse mal antes de ayer a las 19, vino la ambulancia, le pusieron unos calmantes y no volvieron más, a pesar de que los llamamos tres veces", afirmó.

El hombre estaba postrado hacía más de un mes, no podía caminar, "ni siquiera movía sus brazos para tomar agua y se negaba a alimentarse por su estado depresivo", describió su hermana.

"Antes caminaba tomado de las paredes, pero ya no podía ni cambiar de posición en la cama, le costaba respirar", reveló la madre del paciente obeso.

Antes de ayer "empezó a sentirse mal a las 19, tenía sudoración y dolores en el pecho" y por eso "llamamos dos veces a la ambulancia hasta que vinieron a ponerle sólo un calmante, pero cerca de las 23 la cosa empeoró, volví a llamar y nunca vinieron", relató la madre del paciente, que murió a la madrugada.

POLÉMICA POR LA OBRA SOCIAL

La madre sostuvo que había pedido a la obra social PAMI, de la que era afiliado a través de una pensión, la internación de su hijo, pero le respondieron que no había dónde asistirlo de ese modo.

El director del PAMI local, Nicolás García, rechazó las acusaciones de abandono al asegurar que se estaban ocupando del tema.

"Necesitábamos una cama que soportara 350 kilos, habíamos conseguido una cama en un sótano del Hospital Rawson pero buscábamos dónde ponerlo, porque hacía falta un lugar con una puerta de dos metros y no había", dijo..

martes, 25 de marzo de 2014

Programa Saludable para el Descenso de Peso del Hospital Italiano

En éste encuentro a realizarse en la Escuela de Psicología Social se presentará una Mesa sobre el Programa y las Tareas tan maravillosas que en él se realizan:

domingo, 23 de febrero de 2014

Terapia Gestalt para el tratamiento de la Obesidad

(fragmento)
Objetivos de la terapia

- Darse cuenta de los beneficios de la enfermedad.
Los beneficios de la enfermedad pueden ser muchos y variados. No resulta siempre sencillo
descubrirlos y, a veces, lleva bastante tiempo sacarlos a la luz. De todas formas, es
fundamental centrarse en este aspecto para que el paciente comience a ver cuál es el camino
que debe recorrer. Si uno de los beneficios es, como ejemplo, “llamar la atención” el trabajo
será darse cuenta de cómo hace para llamar la atención, a quién quiere más concretamente
atraer, que necesidad hay detrás, qué coste paga y si lo consigue. Esto le ayudará a mirar cara 12
a cara su enfermedad. Enfrentándose a ello podrá, lentamente, recorrer un camino más
adecuado y menos costoso.

- Trabajar aspectos emocionales y cognitivos:
Promover el darse cuenta emocional y la expresión de los mismos. Ayudarle a delimitar su
espacio para que se de cuenta los límites que necesita establecer entre ella y el medio. Trabajar
el valor que le da a la delgadez, las expectativas que invierte en su físico. Aprender a tolerar la
ansiedad, la angustia, la tristeza, el dolor, la ira, sentimientos “negativos” de los cuales huye.
Incrementar la tolerancia a la frustración. Trabajar la dificultad para el desarraigo, la
autonomía, la resistencia a crecer, la tendencia a la dependencia. Trabajar la baja autoestima.
Confrontar los patrones extremistas de pensamiento, la necesidad de control, exigencias y
perfeccionismo.

- Trabajo con el síntoma:
No intentamos eliminar el síntoma desde el comienzo de la terapia, sino que dedicaremos un
tiempo a la escucha, a recibir lo que el síntoma tiene para decir. Lo que haremos será
descentrarlos de la comida, de la enfermedad, del síntoma en sí mismo, para intentar, por el
contrario, descifrar el mensaje del síntoma. Poco a poco, será el propia paciente quien sienta la
necesidad del cambio y el síntoma desaparecerá por sí solo.
Esto será así, siempre y cuando no haya riesgo vital y el sujeto se encuentre sin ningún tipo de
peligro físico. Si lo hay, deberemos cambiar el enfoque y comenzar por normalizar su estado,
incluso recurrir a la internación en caso de ser necesario.

- Psicoeducación nutricional:
Con psicoeducación nutricional nos referimos a brindarle a la paciente toda la información
necesaria sobre aspectos nutricionales y comportamentales con respecto a la comida.
Es fundamental que esta labor la realice una especialista en nutrición. De todas maneras, si nos
encontramos con la imposibilidad de contar con profesionales del área, intentaremos darles al
menos la información más importante. Así, informarles por ejemplo de la necesidad de hacer
cinco comidas diarias para evitar los atracones, el gasto calórico insumido por el organismo al
hacer la digestión, los efectos de la inanición, de las dietas; y trucos para evitar los atracones
como: dejar siempre comida en el plato, lavarse los dientes enseguida después de comer,
masticar chicles, comer despacio y al terminar permitir que transcurra un tiempo mínimo (unos
10-15 minutos) necesario para que las señales neuroendócrinas determinadas por los nutrientes
ingeridos alcancen los centros de saciedad en el cerebro, etc. Y por supuesto, entrenamiento en
“concentración en la comida” que esa sí será nuestra labor. Ejercicio que describiremos más
detalladamente en el apartado siguiente.
Se incluyen también aquí la educación sobre ideas distorsionadas como que “el trocito de
chocolate se me va a la pierna”, etc. Muchas veces tienen ideas falsas sobre la realidad.
Debemos confrontar esas ideas con la realidad para evitar la distorsión.

- Darse cuenta corporal.
Trabajo con el cuerpo. Podemos apoyarnos en la utilización de técnicas corporales: Focusiing,
Bioenergética, movimiento y expresión corporal, etc. Estos trabajos no sólo facilitan el contacto
con su cuerpo y sus sensaciones: el contacto con sus necesidades físicas y afectivas, el
aprendizaje de las señales de hambre y de saciedad, además, le ayudan a disminuir la rigidez
corporal, facilitan la expresión de emociones a través del cuerpo, le anima a explorar y a
descubrir su cuerpo favoreciendo la formación real de su imagen corporal y consiguiendo
finalmente integrarlo a su ser.

- Trabajo con la familia o pareja.
A lo largo de las sesiones terapéuticas es muy común que comiencen a aparecer conflictos
relacionales con distintas personas de su entorno. Es factible pedirles a éstas personas que
acudan a la terapia y trabajar con ellos en conjunto con la paciente. Muchas veces vemos
dificultades de comunicación. Se puede realizar ejercicios de escucha, de expresión, etc.
También, si los pacientes son muy jóvenes no esperaremos a que surja la conflictiva, le
pediremos a los padres que acudan a algunas sesiones de terapia para trabajar algunos
aspectos con ellos. Siempre bajo consentimiento de la paciente y de ser posible en su
presencia.

Adriana Rubinstein Agunin
Psicóloga - Especialista en Trastornos de la Alimentación y Obesidad
"PERSPECTIVA GESTALTICA DE LOS TRASTORNOS ALIMENTARIOS: UN TALLER VIVENCIAL"